El Valencia Container Freight Index (VCFI) de Valenciaport, que mide la evolución del precio de los fletes, de julio ha vuelto a subir tras la bajada sufrida el mes anterior. En los últimos meses, la actividad del sector marítimo se está viendo condicionada por la incertidumbre económica mundial y la situación geopolítica.
En julio, el precio de los fletes de Valenciaport ha alcanzado los 4.866 puntos, lo que representa un incremento del 2,5% respecto al mes anterior y un crecimiento acumulado del 386% desde el inicio de la serie en enero de 2018. Este incremento en el valor del índice se distribuye de forma desigual tanto en tiempo como en las trece áreas geográficas que conforman el índice. De hecho, el Mediterráneo Occidental se observa un aumento del 1,96%, mientras que en Asia se apreció un descenso del 0,1%.
En cuanto a los mercados energéticos, el precio medio del barril de crudo Brent en julio fue de 111,9 dólares, frente a los 122,7 de junio, lo que implica una disminución del 8,7%. En la misma línea, los combustibles marítimos en general han oscilado a la baja. El precio del bunkering VLSFO ha pasado de 1077 dólares a 914, un 15% menos.
En relación con la capacidad ofertada, según Alphaliner los niveles de flota ociosa caen respecto al mes anterior. A mediados de julio se contabilizaban 63 buques ociosos, con un total de 218.222 teus, el 0,9% del total de la flota activa.
A nivel global, la congestión sigue una clara tendencia descendente, sin llegar a alcanzar todavía los niveles medios previos a la pandemia. La congestión portuaria mundial se ha visto reducida ligeramente las últimas semanas de julio con mejoras en China, aunque han empeorado los retrasos en los puertos norteamericanos.
Protestas de trabajadores en EEUU
En EEUU, las protestas de los trabajadores de los camiones, los ferrocarriles y los puertos están provocando retrasos y acumulación de contenedores en los depósitos. En Europa no hay cambios significativos. Si los puertos norteamericanos siguen siendo el punto más crítico de congestión, con un 39% del embotellamiento mundial, en el norte de Asia se ha reducido del 24% al 20%. En el norte de Europa y el Mediterráneo, ha aumentado del 19% al 20%. Las demás regiones se mantienen estables.
En cuanto al subíndice del Mediterráneo Occidental, se observa una subida del 1,96%, situándose en 2.487 puntos, un crecimiento del 149% desde 2018.
