Suzuki Motor ha suscrito un acuerdo con una startup nipona para desarrollar robots de reparto en serie. Creada en abril de 2022, Lomby se dedica al desarrollo, suministro y operación de servicio de robots de entrega autónomos y, según señala Suzuki, “trabaja para resolver el problema logístico de la última milla en la entrega de paquetes” debido al auge de las compras online.
El primer prototipo creado por Lomby opera por control remoto, en radios de dos kilómetros a la redonda, pudiendo circular a una velocidad máxima de seis kilómetros por hora, incluso bajo la lluvia. Tanto la operativa como el monitoreo se realizan de forma remota.
Según sus creadores, el robot permite entregas las 24 horas del día, por control remoto y conducción autónoma, sin necesidad de presencia humana. Si aumenta el número de entregas por día, el coste puede reducirse a menos de la mitad.
Desde el año pasado, Suzuki y Lomby están explorando la posibilidad de poner en marcha el robot de entrega autónomo, utilizando como base la silla de ruedas eléctrica del fabricante japonés.
En este desarrollo conjunto, Suzuki supervisará el diseño y desarrollo de la base, mientras que los ingenieros de la startup desarrollarán el prototipo y modificarán el robot, su sistema de entrega y realizarán las pruebas de demostración.
También estudiarán el uso de piezas comunes para robots de reparto y sillas de ruedas eléctricas, con el fin de reducir los costes de fabricación.
Además, el objetivo es registrar estos vehículos como micromovilidad controlada en remoto, que se legalizarán en las vías públicas japonesas en virtud de la ley de tráfico vial revisada del país, que entrará en vigor en abril de 2023. “Esperamos contribuir mediante el suministro de robots a la logística de última milla”, aseguran desde Suzuki.
