Las empresas de transporte internacional y las gasolineras han instado al Gobierno a reducir los impuestos sobre los carburantes, “de forma temporal y extraordinaria”, ante la escalada de precios por la invasión rusa de Ucrania. La Asociación del Transporte Internacional por Carretera y la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) consideran “imprescindible” una revisión a la baja de la carga fiscal de los hidrocarburos.
Esta medida extraordinaria, que podría ser adoptada durante un periodo limitado, contribuiría a mitigar la “dificilísima” situación que atraviesa la economía española, en general, y de los sectores del transporte y de las estaciones de servicio, en particular.
Este fin de semana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció una rebaja de impuestos para los sectores afectados por las consecuencias de la guerra, aunque todavía no la ha concretado.
Astic y CEEES entienden que una situación excepcional como la que viven Europa y España requiere la adopción de medidas “igualmente excepcionales”, entre las que destacan la rebaja del IVA, la exención del Impuesto Especial de Hidrocarburos y la devolución mensual del gasóleo profesional. Otros países de la UE, como Portugal, Irlanda, Polonia o Eslovenia, ya las están aplicando. En Francia, a partir del uno de abril el gobierno abaratará el combustible en 15 céntimos por litro.
Para ambas organizaciones, la reducción de la fiscalidad de los carburantes supondría un verdadero “balón de oxígeno” para las empresas españolas, ante la escalada de los precios de los carburantes.
“Nos encontramos en una situación verdaderamente excepcional que requiere de medidas excepcionales mediante un periodo de tiempo acotado, si queremos que nuestras empresas se mantengan a flote”, señala Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de Astic.
Según el presidente de CEEES, Jorge de Benito, “no solo necesitamos una reducción, al menos temporal, del IVA que se aplica a los carburantes; nuestras dificultades son tales que sin ayudas de la administración no pocas estaciones de servicio, en su mayoría pymes y micropymes, corren un riesgo cierto de cierre”.