El tráfico de pasta de papel en el puerto de Tarragona se ha mantenido en 2020 con cifras similares al año anterior pese a la pandemia. En total, se han movido 402.496 toneladas, un 3,9% menos que en 2019. Si se observan las cifras por trimestres, los números muestran una tendencia al alza en los dos primeros, igualando las cifras récord del mismo periodo del año anterior. Los dos últimos trimestres presentan unos resultados más modestos, pero en la línea de 2019.
Desde Euroports, la empresa que realiza el servicio en el enclave tarraconense, valoran positivamente estas cifras de tráfico de pasta de papel porque consideran que ha sido un año sin crecimiento pero estable: “En el tráfico de forestales, hemos conseguido balancear el impacto negativo de la pandemia en algunos de nuestros clientes con nuevos destinos al sur de Francia”.
Para este año 2021, la compañía espera una recuperación paulatina del clima económico “que favorezca las iniciativas de nuestros clientes, dando lugar a un crecimiento de los tráficos”. Aún así, son cautos en sus expectativas, que dependerán de la evolución de la crisis.
Desde principios de año, Tarragona ha recuperado el servicio ferroviario semanal de pasta papel con Salamanca, que quedó interrumpido el año pasado. El convoy consta de 22 vagones que mueven 1.320 toneladas de mercancía. Según fuentes de Euroports, “gracias al tren y a las capacidades de nuestra terminal, hemos conseguido que un importante volumen de pasta de papel llegue al centro del país, ofreciendo una excelente solución logística para una distancia de más de 700 kilómetros hasta Salamanca”.
El de Tarragona es un puerto hub de pasta de papel, un tráfico que ha registrado un crecimiento constante desde 2007. Esta mercancía llega a Tarragona principalmente desde Sudamérica (sobre todo Chile y Brasil) y Suecia.
