A falta de que el Consell Executiu apruebe su nombramiento este martes y este se publique en el BOE, previsiblemente a final de semana, el nuevo presidente de Port de Barcelona, Lluís Salvadó, ha asumido el cargo este lunes y ha mostrado su voluntad de diálogo entre administraciones para lograr el consenso y el respeto institucional.
En rueda de prensa junto al conseller de Territori, Juli Fernàndez, y el hasta ahora presidente del Port, Damià Calvet, ha afirmado que su voluntad al frente de la institución portuaria es “mantener cierta continuidad”. Salvadó ha señalado que la “planificación estratégica” del enclave puede variar para llevar a cabo una “repriorización” que dé respuesta a “cambios no previstos”, en referencia a la guerra de Ucrania, la crisis energética o la emergencia climática.
En sus primeras palabras como presidente del Port de Barcelona, Salvadó ha expresado su “lealtad y respeto hacia el trabajo hecho hasta ahora”, y ha asegurado que “velará para desarrollar todo aquello planificado y para adaptar el Port a las nuevas necesidades”.
Sobre uno de los temas de mayor confrontación política con el Ajuntament de Barcelona, el turismo de cruceros, Salvadó ha recordado que este sector es “estratégico para el país”, y ha pedido encontrar un “punto de equilibrio”.
Por su parte, Damià Calvet ha destacado que el Port de Barcelona “normalmente genera buenas noticias”, parafraseando al exconseller Josep Rull, al que sucedió en el cargo. “Esto se debe al esfuerzo constante de la comunidad portuaria y de su equipo directivo”, ha dicho, visiblemente emocionado, tras poner en valor algunos de los éxitos cosechados durante su mandato, como la Copa América de Vela que se celebrará en Barcelona en 2024.
La presidencia de Port de Barcelona era uno de los últimos cargos públicos relevantes que se mantenía en manos de Junts per Catalunya, tras la recomposición del Govern. Calvet, que se había mostrado partidario de la continuidad en el ejecutivo de Pere Aragonès, había puesto su cargo a disposición del nuevo titular de Territori a mediados de octubre, una vez consumada la salida de Junts.
Mano derecha de Junqueras en Hisenda
Ingeniero industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Barcelona (UPC), posgraduado en dirección de empresas (UOC), Josep Lluís Salvadó i Tenesa (La Ràpita, 1969) es uno de los hombres de confianza de Oriol Junqueras en ERC. Entre 2016 y 2017 fue secretario de Hacienda de la Generalitat, cuando el líder de los republicanos ostentaba la conselleria de Economía.
Entró en Esquerra a principios de los noventa y presidió la federación del partido en las Terres de l’Ebre entre 2002 y 2004. Después fue secretario de organización hasta 2012, delegado del Govern a las Terres de l’Ebre hasta 2010 y secretario general adjunto de ERC hasta 2019.
También es uno de los imputados por los hechos del 1-O, procesado por desobediencia, prevaricación y malversación, aunque el nuevo responsable de la autoridad portuaria no cree que el proceso acabe con su inhabilitación. “Mi defensa y yo estamos convencidos de que las acusaciones acabarán cayendo y no trabajo con ningún calendario que no sea el del Port”, ha remarcado en su comparecencia pública.
