Port Tarragona ha comenzado las obras de la Zona de Actividades Logísticas con la ejecución del vial del perímetro noreste que dará acceso al interior del recinto. La carretera conectará con el muelle de Cantàbria y la carretera C-31b y la TV-3146 a través de otras actuaciones que se licitarán en los próximos meses.
Para el presidente de la APT, Josep Maria Cruset, se trata de un “nuevo paso adelante para la consecución del Horizonte 2023, un salto adelante para el Port y para el territorio, en el que confluirá la urbanización de la ZAL, la construcción de la PortTarragona Terminal de Marchamalo-Guadalajara y la mejora de la terminal de La Boella, entre otros proyectos”.
La urbanización de la ZAL supone una inversión de 30 millones de euros a ejecutar entre 2021 y 2023. El plan Horizonte 2023, marcado por la APT, pretender ser un punto de inflexión para el crecimiento del enclave en tráficos existentes y nuevos, especialmente en carga general.
El proyecto se acompaña de otras “inversiones estratégicas”, como la mejora y modernización de la terminal intermodal de La Boella (20 millones de euros). Esta permitirá el envío de hasta ocho trenes diarios, de los que cinco conectarán con el norte de Europa y tres con el interior de la península Ibérica.
En 2023 también está previsto que comience a operar la Guadalajara PortTarragona Terminal (15 millones de euros), que conectará el puerto con uno de los corredores logísticos más importantes de la Península.
El proyecto adjudicado contempla la construcción de una carretera de dos carriles en cada sentido, con dos rotondas intermedias para conectar la ZAL con los diferentes accesos y el interior del puerto, así como el desvío de los servicios afectados.
En 10 meses, se construirán 1.300 metros de vías, en lo que será el primero de los tres accesos a la ZAL. Para su construcción se moverán 80.000 metros cúbicos de tierra, colocados en diferentes capas para permitir el paso de vehículos pesados.