Port de Tarragona entra en el accionariado de la terminal intermodal de Monzón. La operación supone un desembolso de 147.000 euros y permitirá aumentar el tráfico de agroalimentarios, principalmente cereales para piensos.
El objetivo de la autoridad portuaria es mejorar el servicio a su hinterland, dado que TIM Monzón es una “infraestructura clave” en lo que a carga general se refiere.
El enclave catalán ha dado “pasos adelante” en este sentido, como la reciente firma del memorándum para la gestión de la terminal de La Boella por CTC, la Zona de Actividades Logísticas o la terminal intermodal de Guadalajara.
Según la APT, esta estrategia ha empezado a dar sus frutos como demuestra la nueva ruta ro-ro con Turquía, que mueve más de 3.000 teus al mes. Paralelamente, se ha potenciado la intermodalidad que permite cargar todo tipo de contenedores y enviarlos por mar, carretera o ferrocarril a cualquier punto de Europa y la península.
“Como puerto que tiene una terminal de contenedores, también nos interesa este aspecto, por eso hemos acabado apostando por TIM Monzón. No buscamos exclusivamente puertos secos de productos agroalimentarios, también queremos que sean versátiles”, ha señalado la directora comercial y desarrollo de negocio, Genoveva Climent.
Puerta de entrada de Aragón
Las relaciones comerciales entre Tarragona y Aragón son “muy estrechas”. De hecho, la infraestructura es la “puerta de entrada” de productos agroalimentarios, uno
de los más importantes del recinto, para muchas empresas ganaderas aragonesas.
TIM Monzón movió en 2020 un total de 67.705 teus y las previsiones para 2021 apuntan a que seguirán creciendo. La terminal oscense mueve en la actualidad entre dos y tres trenes semanales hacia y desde Tarragona. En total, Monzón opera una media de 20 composiciones semanales, con trenes de contenedores a Barcelona, Bilbao, Zaragoza, Madrid Abroñigal y San Roque (Cádiz).
