Port de Barcelona se ha sumado a la alianza One Ocean Summit para reducir el impacto ambiental de la actividad portuaria y del transporte marítimo. Los 28 enclaves firmantes de la declaración se han marcado como objetivo disponer de conexiones eléctricas en los muelles de contenedores y cruceros en 2028. La One Ocean Summit parte de la necesidad de que los puertos jueguen un papel protagonista en la aceleración de la transición ecológica y en la consecución de los objetivos ambientales marcados por la UE y la ONU.
El recinto catalán ha incorporado en el IV Plan Estratégico objetivos como la reducción del 50% de las emisiones de los gases de efecto invernadero en 2030 y la neutralidad climática en 2050. La alianza marítima aboga por una mayor cooperación entre los puertos y apuesta por el desarrollo de corredores verdes entre puertos, en línea con la declaración Clydebank, aprobada por la Conferencia de Naciones Unidas (COP 26) de Glasgow.
Los 28 puertos se comprometen a poner en funcionamiento sistemas onshore power supply (OPS) antes de 2028 y a incentivar la llegada de buques más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente en base a indicadores como el Environmental Ship Index o el Green Award.
La autoridad portuaria está desarrollando proyectos como el Nexigen para descarbonizar la actividad portuaria y mejorar la calidad del aire, que cuenta con un presupuesto de 110 millones de euros. De estos, 90 millones corresponden a inversiones en sistemas OPS. Además, su política de bonificaciones busca que los armadores operen en Barcelona con sus buques más sostenibles. Estas ayudas se alcanzaron los 2,3 millones de euros en 2020.
La declaración One Ocean Summit se gestó durante un encuentro internacional sobre biodiversidad marina y cambio climático que se celebró en el puerto francés de Brest en febrero del año pasado, reuniendo a representantes de más de 100 países. Además de Barcelona, otros 27 grandes puertos, parte de ellos de la World Ports Climate Action Plan (WPCAP), han firmado la declaración, además de gobiernos de 14 países y del Banco Europeo de Inversiones.