El número de autónomos en el transporte de mercancías por carretera ha crecido en 2021, rompiendo la tendencia de los últimos 20 años. Según un estudio de Fenadismer que toma como base los datos del registro público oficial de empresas de transporte, la federación de transportistas constata que los autónomos han incrementado su presencia en más de un 3%, frente a la reducción de sociedades mercantiles en un 1%, y de cooperativas en casi un 4%.
A fecha de 1 de enero de 2022, los autónomos representaban el 56% del total de empresas en transporte pesado, frente al 42% de las empresas mercantiles y del 0,8% de las cooperativas. Por su parte, en transporte ligero la predominancia de los transportistas por cuenta propia es mayor, del 74%, frente al 24% de las sociedades mercantiles y el 0,5% de las cooperativas.
En las últimas dos décadas, la presencia de la empresas mercantiles se ha incrementado con fuerza en detrimento del autónomo, que había perdido más de 20 puntos en favor de las primeras.
El cambio de tendencia a la eliminación de los requisitos de flota mínima y de antigüedad máxima de la flota para acceder al sector, así como la tributación simplificada, factores que habrían contribuido al resurgimiento de la figura del autónomo. Fenadismer reclama una regulación legal que refuerce su actividad para “evitar abusos de las empresas cargadoras e intermediarios”. En la actualidad, la contratación de sus servicios no se realiza “en la mayoría de los casos, en pie de igualdad”.
Así, la próxima aprobación de la ley de cadena del transporte, compromiso adoptado por el Gobierno en los acuerdos suscritos con los transportistas a finales de marzo, son una “muy buena oportunidad”, a juicio de Fenadismer, para volver a la rentabilidad, regular la cadena de subcontratación y limitar la presencia de intermediarios que “solo contribuyen a degradar las tarifas”.
