Los transportistas ultiman una nueva macrodemanda colectiva contra las petroleras por lo que consideran sobreprecios aplicados de forma abusiva en la venta de carburantes en 2022. El sector acusa a las distribuidoras de “apropiarse” de parte de los subsidios aprobados por el Gobierno para contener la subida de precios por la guerra de Ucrania.
La demanda se sumará a las dos reclamaciones interpuestas en años anteriores, a la que se adhirieron más de 5.000 empresas y transportistas autónomos, y en las que el importe a reclamar superó los 15.000 euros por camión.
Fenadismer y sus organizaciones territoriales han puesto en marcha el procedimiento para la presentación de la demanda contra lo que denominan el cártel de las petroleras por “elevar artificialmente los precios finales de los carburantes en perjuicio de los consumidores, tanto como profesionales como particulares”.
Los estudios periciales encargados por la federación de transportistas, que serán incluidos en la reclamación que se presentará en próximas semanas, concluyen que las petroleras “aprovecharon parte de las ayudas del Gobierno, apropiándose de una parte al fijar los precios finales, aplicando unos sobreprecios históricos incluso superiores a los de años anteriores”.
Así, comparando la evolución de los precios en España durante la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante, respecto al comportamiento medio en otros países que no aplicaron descuento alguno, los precios en las estaciones españolas “se desviaron hacia arriba en hasta seis céntimos por litro”.
Fenadismer ya denunció a las principales petroleras que operan en España tras la resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, más tarde confirmada por la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, por pactar precios en la distribución de combustible.