Los 4.300 centros de formación CAP para transportistas que existen en España tendrán que aplicar controles biométricos a los alumnos antes del próximo 1 de marzo, tal como establece la normativa en vigor. En 2019, el real decreto que regula este tipo de formación fue modificado para establecer la obligación de que las aulas dispongan de un sistema de acceso biométrico que facilite el control de asistencia.
Ahora, ante el avance de la pandemia y a fin de evitar contagios por el covid, el ministerio de Transportes ha autorizado que los centros CAP lleven a cabo el control biométrico no solo mediante reconocimiento dactilar sino también facial, con tecnología Verificap, ya disponible en el mercado. Podrán utilizar uno u otro, o los dos, según precise el centro.
Para ello, el ministerio prepara una nueva modificación de la normativa, que contemplaría, además, la posibilidad de realizar estos cursos vía on line, algo que en la actualidad no es posible. Mediante la formación virtual, la posibilidad de contagio se reduciría drásticamente.
Con la nueva norma, los centros deberán comunicar diariamente a la Administración el registro informatizado de asistencia de los alumnos, tanto en el aula como en la práctica a bordo del vehículo. Además, deberán conservar los registros de cada curso al menos un año, durante el cual permanecerán a disposición de los servicios de inspección.
En sus 13 años de vigencia, los CAP han impartido 75.000 cursos de formación inicial de transporte de mercancías y viajeros a 279.000 alumnos, y más de 139.000 cursos de formación continua para casi 1,2 millones de conductores.