Importadores y exportadores siguen sufriendo las consecuencias de unos fletes marítimos desorbitados. Para corregir esta situación, la Asociación de Cargadores ACE ha reclamado la intervención del ministerio de Transportes y de Puertos del Estado.
“Estamos llevando a cabo acciones para, en defensa de los intereses de nuestros asociados, frenar la situación actual de abuso de posición dominante de las navieras. Hemos puesto esta circunstancia en conocimiento de los principales armadores, informando de los perjuicios que están ocasionando a nuestro colectivo y pidiendo que cesen las prácticas actuales”, afirma la secretaria general, Nuria Lacaci.
Con estas palabras, se han dirigido por carta a la secretaría general de Transportes, que dirige María José Rallo, y al presidente de Puertos, Francisco Toledo.
En la misiva expone que en los últimos meses se han venido sucediendo subidas continuadas en los fletes marítimos, con incrementos del 400% y 500% en comparación con el periodo previo a la pandemia.
Escasez de equipos y espacios
El desmesurado aumento del coste del transporte transoceánico va unido a una reducción de la oferta. La escasez de espacios y equipos ha impactado también en las rutas más cortas, las que tienen origen o destino en Europa y norte de África.
Además, las navieras están repercutiendo a los cargadores subidas adicionales de precios en base a recargos y sobrecostes por conceptos que incrementan el precio del transporte. “También las cancelaciones de escalas y los retrasos han aumentado de forma alarmante impidiéndonos una correcta gestión de la cadena logística”, lamenta Lacaci.
Este escenario se ve facilitado por la posición dominante de diez navieras (que suponen el 90% del mercado de transporte) constituidas en alianzas marítimas permitidas por la UE en su Reglamento de Exención por Categorías.
Esta situación está ocasionando graves daños a la actividad comercial de las empresas, encareciendo las exportaciones y frenando la salida de la crisis. Los cargadores solicitarán una reunión con Rallo y Toledo para insistir en que “tomen cartas en el asunto”.