El comité de empresa y la dirección de Amarres de Barcelona han ratificado el principio de acuerdo alcanzado el pasado 21 de enero, por lo que la normalidad ha vuelto al servicio de amarre del puerto de Barcelona. Según fuentes del sindicato Coordinadora, “se ha logrado algo más que un buen acuerdo, se ha conseguido que se haya ratificado en conciliación y que todos los puntos alcanzados pasen a tener valor de convenio”.
La plantilla se declaró en huelga indefinida el pasado 17 de enero para exigir mejoras salariales, el fin de la doble escala salarial para los empleados de la antigua Cemesa, y otras reivindicaciones. En el acto de conciliación celebrado a lo largo de todo este martes, los puntos en litigio han quedado “definitivamente resueltos”.
Así, la dotación mínima por turno para cubrir el servicio se establece en 18 personas y el incremento salarial será del 6,7% para ajustar los sueldos al IPC de 2021 y 2022. Para 2023, las partes seguirán negociando el año que viene.
Por otro lado, las nuevas contrataciones se equiparan tanto en condiciones laborales como salariales. Además, para quienes estén cubriendo bajas o suplencias del personal en plantilla la equiparación será progresiva durante los primeros cuatro años.
Para los representantes de la plantilla, se trata de un “acuerdo histórico que va a permitir que el sector del amarre cuente con garantías y una buena base para la defensa de sus derechos laborales”.