El reparto de los 7.000 millones de ayudas directas a pymes y autónomos afectados por la pandemia no solo deja fuera a muchos sectores, sino que se quedan cortas. Según un estudio de ATA, si el mínimo a percibir según el real decreto 5/2021 es de 4.000 euros (la ayuda máxima es de 200.000 euros), los 7.000 millones solo cubrirían a la mitad del tejido empresarial. “Genera discriminación muy importante entre autónomos de una u otra comunidad”, asegura Lorenzo Amor, presidente de ATA.
Por ejemplo, en Galicia la proporción del importe de las ayudas sobre el número de autónomos a los que puede llegar sería solo el 28%. Es decir, si a fecha de 28 de febrero esta comunidad tenía 207.460 autónomos, el importe de la ayuda (234 millones de euros) cubriría la demanda de 58.618 autónomos gallegos, el 28% del total.
Para la mayoría de las CCAA este porcentaje se sitúa por debajo del 40%. Tras Galicia, las comunidades con menos autónomos con ayudas son Castilla y León (30%), La Rioja (32%), País Vasco (32%), Cantabria (33%), Castilla- La Mancha (34%) y Murcia (35%). Solo Andalucía marca un 50% de cobertura para sus autónomos.
Sin embargo, Canarias y Baleares marcan un porcentaje de cobertura que completa al total de los autónomos. “Este reparto debería hacerse teniendo en cuenta el censo de autónomos y empresas puesto que las restricciones se han realizado en todas las comunidades autónomas y los sectores afectados son todos”, añade Amor. Desde ATA, piden que amplíe los sectores y CNAE con acceso a las ayudas directas y que aquellas comunidades discriminadas sean compensadas, “para que no haya autónomos de primera y segunda en función de la comunidad en la que desarrollan su actividad”.
Según datos de la organización, los autónomos y empresarios perdieron 287.000 millones de euros de facturación en 2020.