Casi dos meses después de que Gran Bretaña abandonara el mercado único y la Unión Aduanera, los volúmenes de carga entre Irlanda y Reino Unido por vía marítima siguen disminuyendo. Según informa la BBC en su portal de noticias, este hecho pondría en cuestión las afirmaciones del gobierno de Boris Johnson respecto a que los tráficos de mercancías han recuperado la normalidad tras el Brexit.
Las empresas irlandesas intentan sortear la burocracia y los posibles retrasos asociados al Brexit utilizando rutas marítimas mucho más largas directamente con el continente, en lugar de emplear el tradicional puente terrestre con Gran Bretaña.
De ahí que el número de travesías semanales en ferri desde los puertos irlandeses a Francia haya aumentado y es más que probable que lo sigan haciendo. Las mercancías cargadas en los ferris de Stena Line desde Irlanda a Gran Bretaña han disminuido en torno a un 49%, mientras que los tráficos directos a Francia se han duplicado.
Las rutas marítimas directas a Francia son un poco más lentas y más caras, pero se evitan los nuevos controles y el papeleo del Brexit asociados al paso Dover-Calais porque los camiones nunca abandonan el mercado único. Las cifras de Stena Line se reflejan en todo el sector.
Nuevas rutas a Francia en auge
La BBC explica que Stena ha iniciado una nueva ruta de Dublín a Cherburgo para seguir la existente entre Rosslare y Cherburgo. Ahora tiene 14 travesías semanales entre Irlanda y el continente en comparación con las seis del año pasado. DFDS Seaways opera otra nueva ruta desde Rosslare hasta Dunkerque, cerca de Calais. El servicio consta de seis frecuencias semanales que se cubren en poco menos de 24 horas. Y se esperan más frecuencias en breve.
“Las nuevas rutas están en auge”, afirma Glenn Carr, director general de Rosslare Europort, “tanto para unidades acompañadas (por un conductor) como no acompañadas”.
En total, actualmente hay 36 servicios semanales desde Irlanda al norte de Francia, frente a los 12 de hace un año. Y el tráfico de mercancías de Rosslare con la Europa continental ha aumentado en enero un 446% en comparación con 2020.
Hasta Apple, que tiene su sede europea en Cork, habría dado instrucciones a los transportistas para que utilicen las rutas directas a Europa. El año pasado, más de 150.000 camiones utilizaron el puente terrestre de Reino Unido para llegar al continente desde Irlanda.