El secretario general de la Organización Marítima Internacional (IMO), Kitack Lim, ha expresado su “gran preocupación” por la escalada en el número y la gravedad de los ataques contra los buques mercantes y sus tripulantes en el golfo de Guinea. Lim ha insistido en la necesidad de que todas las partes interesadas colaboren para restablecer la seguridad y reducir las amenazas en la región.
La urgencia de la situación se ha visto subrayada por el ataque al portacontenedores Mozart a finales de enero, que se saldó con un muerto y el secuestro de 15 marinos.
IMO ha tomado medidas para mejorar la coordinación de las iniciativas entre las partes interesadas, incluida la facilitación de reuniones con representantes del sector y las autoridades de los países de la zona. Además, tiene la intención de convocar un grupo de trabajo sobre protección marítima centrado en el golfo de Guinea en el próximo periodo de sesiones del Comité de Seguridad Marítima, en mayo de 2021.
La organización colabora actualmente con el Centro Interregional de Coordinación (ICC) para ayudar en la implantación del Código de Conducta de Yaundé. Se trata de un código regional destinado a mejorar la protección marítima y hacer frente a la piratería, los robos a mano armada contra los buques, la pesca ilegal y otras actividades marítimas ilícitas.
El último ataque tuvo lugar hace diez días, cuando el quimiquero M/V Sea Phantom fue abordado por piratas en alta mar frente a Santo Tomé y Príncipe. Tras la coordinación entre las armadas de Camerún y Guinea Ecuatorial se enviaron unidades militares. Cuando un helicóptero guineano llegó al lugar, al menos ocho personas que habían conseguido subir al buque emprendieron la huida. Este fue escoltado posteriormente hasta el puerto de Malabo.