Los gobiernos de España y Francia solicitarán fondos europeos para financiar la futura línea ferroviaria internacional de Canfranc, en el Pirineo central. Así lo han acordado en una reunión en Zaragoza los representantes de los ministerios de transportes de ambos países y de los ejecutivos regionales de Aragón y Nueva Aquitania que forman el grupo de trabajo para la reapertura de Canfranc.
El grupo de trabajo ha tomado tres decisiones importantes que suponen “hitos esenciales” para la completa reapertura de la línea: la validación de las especificaciones técnicas comunes del proyecto, que permitirá la circulación de trenes entre Zaragoza y Pau; la elección y la definición de la futura estructura común para la gestión del proyecto; y el compromiso de los socios de responder a las futuras convocatorias de ayudas europeas, en el marco presupuestario 2021-2027 del Mecanismo Conectar Europa.
Una Agrupación Europea de Interés Económico, plenamente franco-española, pilotará el proyecto y solicitará fondos a la UE para ejecutar el proyecto. La creación de esta estructura representará una “valiosa prueba de eficacia y éxito”, señala la declaración institucional.
Los firmantes del documento no descartan la reapertura de la línea en 2025, tanto para el tráfico de pasajeros como para el de mercancías. La última reunión del grupo de trabajo cuatripartito de Canfranc se celebró en enero de 2017 en Burdeos.
En los próximos días se iniciará el trámite de información pública del estudio informativo de implantación del ancho estándar en el tramo Huesca-Canfranc, según ha revelado el secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores.
El estudio se ha realizado teniendo en cuenta las especificaciones técnicas comunes, que contemplan no solo la implantación del ancho estándar en la línea, sino también el incremento de la carga por eje a 22,5 toneladas, la implantación del gálibo GB, del sistema de señalización Ertms Nivel 1 y de apartaderos de 450 metros para permitir el cruce de trenes de mercancías.
La validación de las especificaciones técnicas comunes permitirá que en adelante equipos españoles y franceses desarrollen el proyecto sobre bases y parámetros comunes, garantizando la completa interoperabilidad de la línea.
Los socios reconocen el apoyo político y financiero de la UE, “esencial para realizar los estudios para la reapertura de la línea” y del túnel ferroviario internacional de Somport.
