DSV ha aumentado sus beneficios brutos un 33% en 2022, hasta los 4.600 millones de euros, impulsados por el buen rendimiento de todas sus divisiones de transporte. El año pasado, los ingresos totales alcanzaron los 20.700 millones de euros (16.000 millones en 2021). Sin embargo, sus previsiones para este año apuntan a un fuerte descenso de la rentabilidad por la menor demanda de transporte, que no se recuperará hasta el segundo semestre.
Por divisiones, DSV Air & Sea ha incrementado sus beneficios un 53%; Solutions, el 47%; y Road, un 9%. En el último trimestre de 2022, las tres áreas de negocio del gigante danés se han visto afectadas por la desaceleración económica global y la “normalización gradual” del mercado de transporte de mercancías, señala la empresa.
Un año después de la operación, se ha culminado con éxito la integración de Agility GIL, convirtiéndose en uno de los tres principales actores del sector a nivel mundial. Las fusiones y adquisiciones siguen siendo parte importante de su estrategia, y la empresa sigue atenta a la evolución del mercado en busca de buenas oportunidades para crecer.
En materia medioambiental, se ha comprometido a alcanzar las cero emisiones netas de carbono en todas sus operaciones en 2050. Mientras persiste la incertidumbre geopolítica y macroeconómica, la empresa opta por “centrarse en el servicio al cliente y adaptarse a las cambiantes condiciones” del mercado.
“Hacia finales de año, nuestros resultados se vieron afectados por la ralentización macroeconómica general y la normalización gradual de los mercados de transporte de mercancías. Esperamos que esta tendencia continúe en 2023 y esto se refleja en nuestras previsiones financieras”, afirma Jens Bjørn Andersen, CEO de DSV.
Para 2023 se espera un crecimiento económico mundial de 2-3%, con tasas de crecimiento más bajas en las economías avanzadas. En la segunda mitad de 2022, la demanda de transporte disminuyó más de lo esperado por la reducción de los niveles de inventario y la normalización del comportamiento de los consumidores tras la pandemia.
Así, la empresa espera que la evolución negativa de la demanda continúe en la primera parte de 2023, si bien se recuperará en la segunda mitad del año. En cualquier caso, el objetivo de DSV es ganar cuota de mercado, ajustando su capacidad en función de la demanda.