El Gobierno ha transmitido el apoyo del Mitma al puerto de A Coruña para “alcanzar en un futuro próximo la viabilidad económico-financiera” del enclave que acumula la mayor deuda del conjunto del sistema portuario, como consecuencia de las inversiones llevadas a cabo en los últimos años, en especial en Punta Langosteira.
En una reunión de alto nivel en la que han participado el secretario general de Infraestructuras, Sergio Vázquez Torrón, el presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo, el de la autoridad portuaria, Martín Fernández, la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, y la conselleira de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez, se ha tratado la viabilidad y el futuro de la infraestructura. La reunión ha tenido lugar a instancias de la alcaldesa de la ciudad, Inés Rey.
En su comparecencia tras el encuentro, Martín Fernández Prado ha señalado que “el puerto ha cumplido sus compromisos”, con unas instalaciones operativas, que han recibido ya 1.100 buques y con unos tráficos superiores a 11 millones de toneladas.
En cuanto a la gestión económica, ha puntualizado que pese a la tensión financiera impuesta por la ejecución del puerto exterior, el organismo que preside ha sido capaz de destinar desde 2012 inversiones por casi 200 millones de euros a Langosteira, adicionales a las obras contratadas en 2005. De esa cantidad, 116 millones corresponden a proyectos como el contradique o la galería de graneles líquidos, entre otros, mientras que otros 80 millones se han dedicado a cubrir amortizaciones e intereses de los préstamos contraídos para abordarlos.
Tras este esfuerzo presupuestario, en el que no se ha recibido ningún ingreso por las desafectaciones de terrenos previstas, Martín Fernández ha avanzado que el movimiento de caja permite un margen de maniobra en tesorería para tres o cuatro años más. En este contexto, ha instado a buscar una solución para aliviar la tensión financiera a medio plazo y evitar problemas en el futuro.
Por su parte, Francisco Toledo ha manifestado la intención de llevar a cabo una reestructuración de la deuda con una moratoria hasta 2035, “aliviando el escenario de pagos y vinculándola con los activos del puerto”. También se ha destacado la necesidad de realizar un estudio detallado de la viabilidad económico-financiera por parte de la autoridad portuaria.
Fomentar la actividad y ganar tráficos
Las distintas administraciones, central, autonómica y portuaria, han mostrado su interés en desbloquear la situación actual. A este respecto, ha instado a la Xunta y a la autoridad portuaria a fomentar la actividad económica “para garantizar que el puerto sea viable y que para ello se consigan los niveles de tráfico marítimo necesarios”.
Sobre el acceso ferroviario a Punta Langosteira, encallado desde hace años, el ministerio alargará la vigencia de la declaración de impacto ambiental hasta 2023. El presidente de la autoridad portuaria ha remarcado que el enlace ferroviario es necesario y el proyecto está maduro. Vázquez Torrón se ha comprometido a analizar la financiación del acceso con fondos europeos. Finalmente, se ha destacado la dimensión social del puerto, subrayando la importancia de la operación urbana para la ciudad.
Como resultado de esta reunión, se constituirá una comisión de trabajo multipartita que deberá elaborar un nuevo protocolo que sustituya a los anteriores.
