Comisiones Obreras exige una investigación “ágil y veraz” del accidente del granelero OS35 parcialmente hundido en aguas de Gibraltar, frente a la playa de Catalan Bay el pasado lunes, tras chocar con un metanero de Islas Marshall.
“Debemos hurgar en el origen de estos accidentes y ser cada vez más exigentes con todos los estados que prestan su bandera para permitir que los armadores cumplan con una ley mucho más flexible en términos laborales, fiscales y de seguridad. Si alguien cree que Tuvalu va a investigar lo ocurrido es que no conoce los mecanismos instaurados en el transporte marítimo internacional”, asegura Cristian Castaño, responsable de Marina Mercante de FSC-CCOO.
El pasado 30 de agosto, el buque granelero OS35, con bandera de Tuvalu, salía del puerto de Gibraltar e impactaba contra el Adam LNG, un metanero fondeado en aguas de Gibraltar. El granelero se llevó la peor parte y ahora reposa hundido sobre el fondo arenoso a 200 metros de Gibraltar y frente a la Línea de la Concepción, cargado con 200 toneladas de fueloil y otros combustibles.
El sindicato subraya que las tripulaciones de los buques que aseguran el comercio marítimo son el eslabón más débil y explotado del primer sector globalizado en el planeta. “El Convenio sobre el Trabajo Marítimo de la OIT ha significado un marco de incalculable valor para la dignificación del trabajo en la mar. Pero no es suficiente ante la avaricia y oportunismo de quienes utilizan todos los resquicios posibles para evitar que los marinos del mundo sean trabajadores con derechos laborales a través de banderas de conveniencia”, señala la organización.
CCOO lamenta que, una vez más, se criminalice a la gente de mar y en concreto al capitán del OS35, detenido tras el suceso. Desde FSC-CCOO reclaman una investigación “exhaustiva y con todas las garantías”.