Con más de medio siglo de historia, Primafrio se ha consolidado como una empresa global de transporte frigorífico terrestre. En los últimos años, ha pasado de ser una compañía de transporte tradicional a un grupo logístico con base tecnológica. Su compromiso por la innovación se ha traducido en la creación de una división tecnológica propia. El responsable de I+D+i de la compañía, Adrián Valverde, subraya el impacto de la tecnología en la logística y sus múltiples beneficios.
— Primafrio ha puesto en el centro de su crecimiento la innovación y la sostenibilidad, dos conceptos fundamentales para conseguir la neutralidad climática en 2050. ¿Cómo afronta la empresa este reto, más cuando se ha propuesto conseguirlo antes de esa fecha?
Sí, nuestro objetivo es poder eliminar las emisiones de carbono antes de 2050. Por ello, estamos desarrollando varios proyectos para conseguirlo. El grupo ha pasado de ser una empresa de transporte tradicional a un grupo logístico con base tecnológica. Hoy día, nos hemos convertido en el primer operador logístico de frío de Europa con una división muy importante de innovación y una división tecnológica propia, que nosotros hemos creado. Esta división está desarrollando varios proyectos que impactan directamente en las fuentes de emisión de carbono.
Por poner algún ejemplo, empezamos con el camión Euro 6 de diésel, con una política de renovación donde la vida media de nuestra flota es de 1,4 años, y hemos ido incorporando diferentes componentes y diferentes vehículos, como por ejemplo, vehículos de GNL. Fuimos la primera flota en Europa en incorporar esta tecnología en 2017. También hemos desarrollado, con proyectos y consorcios europeos, temas de desviación eléctrica, de powertrain, de generación energética y otros sistemas que ayudan a reducir el consumo de gasoil y, en consecuencia, la huella de carbono.
— ¿Qué papel juegan los gases renovables en la consecución del objetivo de la neutralidad climática?
Cuando contemplamos algún tipo de proyecto, lo hacemos desde la visión de gases renovables que además tengan su trazabilidad en la generación, es decir, que provengan de fuentes renovables. Aunque este tipo de gases son vectores energéticos que están creciendo en los últimos tiempos, nosotros los estamos utilizando desde hace seis o siete años porque son el elemento fundamental de transición energética para que una compañía pueda ser libre de carbono, como pretendemos ser nosotros, teniendo en cuenta las peculiaridades de nuestra logística internacional y la autonomía necesaria para poder cumplir con la cadena de abastecimiento en Europa. Será aquí donde el hidrógeno tendrá mucho que demostrar, a diferencia de los vehículos con batería eléctrica.
— ¿Cómo ayudan las tecnologías disruptivas como el machine learning, el IoT y la inteligencia artificial a conseguir estos retos ante la emergencia climática?
Cuando hablamos de tecnologías disruptivas como estas, nosotros las implementamos en la cadena de valor para poder tener siempre unos datos más certeros, más estructurados y que nos permiten tomar decisiones más rápidas y correctas. Toda la programación que estamos aplicando a nuestro sistema productivo nos ayuda a organizar mejor la logística, a organizar mejor los recursos humanos y los activos propios de la compañía y, en este sentido, aminorar los kilómetros recorridos y disminuir la huella de carbono. Con esto conseguimos un modo de transporte cien por cien respetuoso con el medio ambiente.
“PrimaVia implica 60 vagones frigoríficos semanales entre le Boulou y Betemburgo, que suponen una tonelada de CO2 de ahorro por cada 1.000 kilómetros. al año, estamos evitando la emisión de 3.200 toneladas de CO2 y transportamos más de 68.600 toneladas por ferrocarril”
— La apuesta por la intermodalidad de Primafrio se traduce en la creación de la joint venture PrimaVia. ¿Qué ha supuesto para la compañía?
PrimaVia es una joint venture que nace de la mano del operador ferroviario VIIA, que a nosotros nos ayuda a proveer un servicio diferente que el mercado venía demandando desde hacía muchos años. En el caso de Primafrio, PrimaVia implica 60 vagones frigoríficos semanales que se transportan desde Le Boulou (Francia) hasta Betemburgo (Luxemburgo), que suponen una tonelada de CO2 de reducción por cada 1.000 kilómetros recorridos. Si calculamos las cifras anuales, estamos evitando emitir 3.200 toneladas de CO2 al año y transportamos más de 68.600 toneladas de producto por vía ferroviaria. De esta manera, damos a nuestros clientes un servicio adicional, una garantía de reducción de la huella de carbono, una cuestión que para ellos es muy determinante a la hora de probar su competitividad, y, al mismo tiempo, nos permite diversificar nuestra estrategia de negocio.
— Su empresa ha desarrollado una plataforma big data para el transporte de mercancías. ¿Cómo funciona la plataforma y qué resultados da?
La plataforma big data la veníamos trabajando prácticamente desde nuestros orígenes. Se trata de una herramienta integradora de datos de nuestra actividad que nos ha permitido hallar nuevos ratios de mejora logísticos y, por tanto, financieros. Así podemos conocer mejor cómo hemos operado y cómo lo hacemos ahora para ver la diferencia y encontrar ratios de mejora.
— Otro de los proyectos de la compañía es Longrun, un sistema de propulsión de larga distancia eficiente y respetuoso con el medio ambiente que está en desarrollo y que finalizará en 2024. ¿En qué punto está el proyecto?
Longrun es el primer proyecto disruptivo de la Comisión Europea donde se trabaja la reducción de emisiones de CO2, donde se pretende reducir estas emisiones con nuevos sistemas de desviación energética en el camión. Trabajamos básicamente con combustible HVO, que son de origen vegetal. Nuestros camiones ya están preparados para ello. De hecho, tenemos cerca de 1.000 vehículos que ya operan con este combustible, que reduce los niveles de CO2 en más del 80% y es una tecnología comparable y de transición respecto al gran paso que daremos con el hidrógeno. Para nosotros, lo más importante es que es un proyecto de transición entre el diésel y el hidrógeno final, que será lo que impere en nuestro sector.
— ¿A partir de cuándo imperará el hidrógeno en su sector?
Nuestras proyecciones de cara al futuro son que para 2025 tengamos ya vehículos a hidrógeno y podamos comenzar la escalada con este nuevo combustible, pero actualmente ya tenemos pruebas y pilotos que empezarán entre este año y el que viene, donde se podrá poner en valor el uso del hidrógeno. Si todo sale bien y las infraestructuras y la legislación nos apoyan, para 2025 ya se podrá contar con camiones de hidrógeno por carretera y con un TCO competitivo en comparación al diésel convencional.
— Primafrio es socio fundador de la Asociación Sectorial del Hidrógeno Verde de la Región de Murcia. ¿Por qué se crea esta asociación y cuáles son sus objetivos?
Esta asociación se formaliza en colaboración con Enagás, Soltec (compañía murciana del sector fotovoltaico) y Andamur. Lo que buscamos es liderar la transición energética de la región y servir como referencia de futuros proyectos para una disrupción tecnológica y aplicaciones que el hidrógeno verde podrá tener en cualquiera de los sectores industriales. Con esto quiero decir que no se aplicará solo a la parte de movilidad, sino también a la industria, donde podrán usar energía renovable que, como producto final, dará el hidrógeno verde. De cara a fomentar el uso de la tecnología, es una asociación que integra y cohesiona todo el tejido empresarial murciano para implantar polos estratégicos de desarrollo de hidrógeno y así reducir las emisiones para frenar el cambio climático. Es la primera asociación de este tipo que se crea en Murcia y ya está dando resultados muy buenos.
“Vamos a seguir trabajando, vamos a seguir diversificando en áreas estratégicas, en polos importantes que consideramos estratégicos para la logística y, sobre todo, vamos a trabajar para seguir liderando el camino hacia una logística verde, libre de emisiones y digitalizada”
— Y el proyecto Guardian, que finalizó hace poco, ¿qué resultados ha conseguido?
Este proyecto es una continuación de nuestra plataforma de big data. Gracias a la sensorización de los camiones y a los registros que vamos acumulando durante todos los flujos de transporte, hemos sido capaces de conocer cómo la mercancía interaccionaba durante el transporte y cómo evolucionaba su madurez (recordemos que hablamos de mercancía refrigerada y productos perecederos). De esta manera, podemos ofrecer una gestión segura e inteligente de esta mercancía mediante sensorización avanzada y una política de datos que nos indica cómo tenemos que trabajar de cara al futuro para eliminar las pérdidas por podredumbre y para aumentar el beneficio de la cadena logística.
— Su empresa también está adherida al programa Lean & Green…
Lean & Green es un programa que se desarrolla en Europa, pero nosotros empezamos en España a través de Aecoc. Antes de adherirnos, ya contábamos con la primera certificación en España de primera flota ecológica otorgada desde el ministerio de Transición Ecológica. Una vez adheridos, desarrollamos un plan de reducción de emisiones que mereció un reconocimiento. Más adelante, conseguimos la estrella Lean & Green, por haber reducido en un 20% las emisiones en cinco años (2015-2020). Ahora estamos en el proceso de conseguir la segunda estrella, que la obtendremos reduciendo un 20% las emisiones frente al año que elegimos.
— ¿Cómo ve el futuro de la logística?
Creemos que en los próximos años se producirán revoluciones tecnológicas, como ya está sucediendo actualmente. No será una revolución solo en la tecnología de los propios camiones, sino sobre cómo nuestro ecosistema integra esta tecnología. En este sentido, yo creo que, para diferentes aplicaciones de la logística, tendremos soluciones expertas diferentes para cada una de ellas. Con esto quiero decir que no habrá solo una solución, como puede ser el hidrógeno, sino que cada aplicación que el mercado demande tendrá una solución logística aplicada. Este es el ámbito en que nuestro grupo está creciendo mucho y donde somos capaces de proveer a nuestros clientes con soluciones tecnológicas adaptadas. Vamos a seguir trabajando, vamos a seguir diversificando en áreas estratégicas, en polos importantes que consideramos estratégicos para la logística y, sobre todo, vamos a trabajar para seguir liderando el camino hacia una logística verde, libre de emisiones y digitalizada.