El Gobierno vasco ha presentado en el puerto de Bilbao la plataforma flotante DemoSath, que se está construyendo en el recinto portuario. La plataforma está participada por RWE Renewables, líder en el sector eólico offshore mundial, con 17 parques operativos y más de 2,5 GW instalados, y ha sido diseñada por la empresa vasca Saitec. Se trata de un sistema pionero y uno de los tres prototipos flotantes que actualmente RWE pretende instalar en el mundo.
Este tecnología ha sido ideada para soportar grandes aerogeneradores marinos que serán instalados allí donde la profundidad impide la implantación de parques eólicos marinos de base fija. Por esta razón, “su mercado potencial es extraordinario”, afirman sus impulsores.
La instalación finalizará en abril del 2022, y será la primera conectada a la red eléctrica, proporcionando dos megavatios de potencia, lo que equivale al consumo de unos 2.000 hogares. El prototipo se instalará a dos millas náuticas de la costa y quedará anclado al fondo a 85 metros de profundidad.
El objetivo es probar su rendimiento, capacidad y resistencia durante dos años en condiciones marinas reales fondeado en la estación de ensayo de BiMEP. Es la primera experiencia en aguas estatales que probará un dispositivo eólico flotante en condiciones reales.
El mar Cantábrico, al igual que el resto del litoral español y la mayoría de mares y océanos, cuenta con poca plataforma continental, lo que hace que sus aguas alcancen grandes profundidades a pocos metros de la costa. Esto compromete la instalación de eólica marina de cimentación fija, tal y como se hace en el norte de Europa. Así, el desarrollo de tecnologías flotantes es fundamental para avanzar en nuevos aprovechamientos energéticos renovables.