Alemania invierte del orden de 100 millones de euros cada año en dotar de nuevas áreas de descanso para camiones a sus autopistas. Desde 2008, el ministerio de Transporte e Infraestructura Digital (BMVI) ha destinado un total de 1.200 millones de euros.
Como consecuencia, el país ha pasado de contar con 53.900 plazas de aparcamiento para vehículos de transporte pesado en 2008 a 70.800 en 2018, un 31% más. Sin embargo, también la demanda se ha disparado en los últimos años. Si en 2008 la media diaria de pernoctaciones era de 68.100, en 2018 se alcanzaron las 94.000, un 38% más, lo que arroja un déficit de 23.000 plazas. Entre 2018 y 2020, se crearon 2.300 plazas más, insuficientes para dar respuesta a la demanda del sector.
Por ello, en enero de 2020, el ministro federal Andreas Scheuer presentó un plan de cinco puntos para resolver esta situación e incrementar el espacio para el transporte pesado. Solo en 2020 y 2021, se han destinado 100 millones de euros más para la construcción de nuevas áreas de descanso en las autopistas.
“Queremos ayudar a resolver esta cuestión y por eso estamos invirtiendo específicamente en la expansión de los espacios de estacionamiento, por primera vez también en las paradas de camiones y en las áreas comerciales. Solo cuando los conductores estén bien descansados y bien cuidados, podrán continuar su recorrido de forma segura y relajada”, ha asegurado el ministro Scheuer.
Así, esta misma semana, el BMVI ha publicado una nueva directriz para financiar más plazas en colaboración con la iniciativa privada, con subvenciones que pueden alcanzar hasta el 90% del coste de la instalación.
Nuevas plazas fuera de las autopistas
“Dado que la demanda está aumentando más rápido de lo que podemos construir, ahora nos acercamos a inversores privados para crear nuevas áreas de aparcamiento cerca de los cruces de autopistas, por ejemplo, en centros comerciales o en paradas de camiones. O incluso en empresas de transporte que proporcionan plazas de aparcamiento para camiones de terceros en sus depósitos”, ha señalado Steffen Bilger, secretario de Estado y responsable de la Oficina Federal de Transporte de Mercancías.
El objetivo es añadir nuevas plazas fuera de las autopistas, en un radio de tres kilómetros de los principales cruces. En una primera fase, el Gobierno federal aportará 90 millones de euros. La financiación incluye la construcción o ampliación, además de cercas, señalización, instalaciones sanitarias, sistemas IT e iluminación.
Para acceder a las ayudas, los espacios deben reunir varias condiciones: permanecer abiertos al menos diez años, todos los días del año y en horario mínimo de seis de la tarde a seis de la mañana; contar con al menos 30 plazas de nueva construcción; disponer de instalaciones sanitarias adecuadas (inodoro y ducha); y un sistema que registra la tasa de ocupación actual y la pone a disposición del transportista a través de un servicio en línea.