El Valencia Containerised Freight Index, el índice que sirve de referencia en el mercado español de transporte de contenedores, vuelve a marcar un nuevo récord en abril al situarse en los 2.315 puntos, lo que implica un aumento del 17% respecto al mes anterior.
En un contexto global marcado por el crecimiento generalizado de los fletes, el VCFI enlaza su noveno mes consecutivo de crecimiento y supera por primera vez en su historia los dos mil puntos desde que se constituyó en 2018. Según Valenciaport, “los efectos del bloqueo de Suez vienen a sumar complejidad a un mercado ya de por sí tensionado”.
A esto, hay que añadir las previsiones al alza del PIB mundial, la congestión en los principales puertos estadounidenses o el incremento del precio de algunos carburantes. El World Economic Outook de abril apunta a un incremento del PIB global del 6% en 2021. Por lo que respecta al comercio, la proyección es de un crecimiento del 9,4%, más de un punto superior a la previsión anterior. Y el índice de referencia RWI/ISL Container Throughput de tráfico marítimo refleja un ascenso en marzo, por encima de la situación previa a la pandemia.
Según los datos de Alphaliner, la flota inactiva se mantiene en mínimos históricos con 56 buques, un 0,8% de la capacidad total. En equipos, algunas navieras han encargado nuevos pedidos para aliviar la situación.
Respecto al precio de los combustibles, en abril el comportamiento ha sido “bastante estable”. Según datos de Shipandbunker para los principales puertos de bunkering, el precio del combustible bajo en azufre ha cerrado abril en 514 dólares la tonelada, un 3% más.
Por áreas geográficas, sin duda los mayores problemas se siguen dando en Norteamérica. El incremento de los fletes de exportación hacia EEUU y Canadá es de más del 30% y suma ya nueve meses consecutivos de subidas.
Además de la demanda, la congestión que sufren desde hace semanas algunos puertos está ejerciendo una “presión constante” sobre los fletes. La tendencia apunta hacia la mejoría, “si bien el problema continúa siendo grave”, como ilustran los 7,5 días de espera que requieren los buques para atracar en Los Ángeles o Long Beach.