La eliminación de los peajes al finalizar la concesión con Acesa, tras más de 50 años de explotación, ha provocado una redistribución del tráfico en la AP-7 y la AP-2. Desde que se levantaron las barreras en septiembre de 2021, el tráfico total de la AP-2 se ha multiplicado por dos, y el tránsito de camiones se ha triplicado.
En la AP-7, la circulación total ha aumentado un 40% de media, registrándose un incremento del 80% en el tráfico de camiones, inferior al registrado en la AP-2. “Con los estudios de impacto de tráfico tras varios meses desde el fin de los peajes, pusimos en marcha la maquinaria administrativa y política para definir el futuro de la AP-7 y la AP-2. Con esos datos ya podemos planificar con rigor las actuaciones necesarias. De hecho, ya se están licitando y en redacción los estudios y proyectos necesarios”, ha asegurado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.
De los 223 kilómetros que se prevé construir para mejorar la capacidad del corredor (terceros y cuartos carriles), ya se han programado 160, con una inversión de 920 millones de euros. También se han previsto actuaciones en 12 enlaces y se contempla construir 14 más.
También se crearán nuevos aparcamientos seguros para camiones. En concreto, tres en el ámbito de la AP-2, de la AP-7 sur y de la AP-7 norte. Su emplazamiento y dimensión están siendo objeto de análisis.
Sánchez ha explicado que “sin peajes han cambiado los flujos y, especialmente la AP-7, soporta un tráfico muy intenso. No hacer nada no es una opción. Generaría congestiones, contaminación, más accidentes”.
Desvío obligatorio de camiones
La ministra se ha referido también al desvío obligatorio de camiones a estas vías de peaje. “Al evitar la circulación de vehículos pesados por las carreteras convencionales estamos mejorando las condiciones de seguridad y de servicio, reduciendo la contaminación y salvando vidas, como se demostró en los últimos años con las bonificaciones al tráfico pesado en la AP-2 y la AP-7”, ha sentenciado.
En total, las actuaciones previstas por el ministerio de Transportes supondrán un ahorro de unos 170 millones de euros al año por la reducción de los tiempos de desplazamiento, de los costes por accidentalidad y de las emisiones contaminantes. Además, se estima un descenso del 15% de las víctimas mortales. La mejora y construcción de nuevos enlaces beneficiará a más de 747.000 usuarios de las autopistas.
El programa incluye hasta 42 actuaciones de mejora en la AP-7 y la AP-2 y en otras carreteras del entorno, con un presupuesto de 1.050 millones de euros.
