El procedimiento rápido para obtener una licencia comunitaria de transporte ligero internacional está llevando a empresas cargadoras a utilizar la picaresca e instar a sus transportistas colaboradores a conseguirlas de manera ilegal. Según ha denunciado Fenadismer, estos conductores que no reúnen los requisitos de competencia profesional exigidos están utilizando gestorías especializadas para tramitar las licencias.
El Paquete de Movilidad aprobado por la UE en 2020, en vigor desde el pasado mes de mayo, obliga a los titulares de vehículos de más de 2,5 toneladas que realicen transporte internacional a disponer de una licencia comunitaria. Con ella pueden circular por cualquier Estado miembro, como se hacía con los vehículos pesados.
Ante el previsible volumen de transportistas afectados por la nueva regulación, el ministerio de Transportes estableció un procedimiento ágil de solicitud de la licencia para este año. Este exime a los solicitantes de aportar los documentos acreditativos de los requisitos exigidos. Estos se sustituyen por una declaración de responsabilidad acreditativa de que los cumplen.
La presentación de la declaración implica que el transportista reconoce que cumple con el requisito de competencia profesional y con los de establecimiento, honorabilidad y capacidad económica.
La federación de transportistas advierte que la firma de la declaración sin cumplir los requisitos, “además de ilegal, implica incurrir en un posible delito penal por falsedad documental”. En todo caso, la organización recuerda que la comprobación del cumplimiento de los requisitos para la licencia comunitaria de transporte ligero dependerá de la comunidad autónoma de residencia del transportista a partir de 2023.
