Hasta este lunes, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han detenido a un total de 44 personas e investigado a otras 377 relacionadas con los piquetes del paro de transportistas iniciado el pasado lunes. Además, los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional han escoltado a 1.893 convoyes de camiones con mercancías, según los datos ofrecidos por el ministerio del Interior.
Además, hasta 574 personas han sido denunciadas por infringir la ley de Tráfico durante las movilizaciones. Estas cifras actualizan los datos del domingo, cuando el número de detenidos era de 34 y se investigaba a otras 353 personas con incidentes relacionados con el bloqueo de carreteras o centros de distribución. Interior ha movilizado desde el jueves pasado a un total de 23.000 agentes de Policía y Guardia Civil para blindar la cadena de suministro.
El Gobierno ha reforzado desde el miércoles todos los dispositivos previstos ante la deriva violenta de los piquetes de transportistas. La protesta, pese a provenir de una plataforma minoritaria en el sector, ha conseguido movilizar a un gran número de autónomos y pequeños empresarios, incluso entre aquellos que forman parte de organizaciones contrarias al paro.
En un contexto marcado por el incesante aumento del precio de los carburantes, la denominada Plataforma en defensa del transporte, formada por organizaciones minoritarias, ha convocado un paro indefinido que este lunes cumple siete días. El Gobierno se ha negado a sentarse a negociar con los convocantes de la protesta por “actuar con violencia” y vincularlos a organizaciones próximas a la ultraderecha.
En las actuaciones policiales se han incautado un número indeterminado de navajas y clavos usados para pinchar las ruedas de los camiones. También se han practicado detenciones e identificaciones por el lanzamiento de piedras o neumáticos en llamas contra los transportistas que no han secundado la movilización.