La dirección de Ford Almussafes ha suscrito el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) con motivo de la crisis de los microchips. La mayor parte de los microchips utilizados en los automóviles se fabrica en Taiwan y su desabastecimiento está afectando al sector de la automoción a nivel mundial. Para su fabricación se requiere mucha agua. En Taiwan cae una media de 2.600 mm de lluvia al año y es barrida por tifones durante la temporada de lluvias, que llenan los embalses. Pero por primera vez en 56 años, ningún tifón golpeó Taiwán en 2020. Y en los tres primeros meses del año, las precipitaciones son inferiores al 40% de la media. Como una de sus consecuencias, los 20 días de paro completo de la factoría Ford afectarán a un total de 6.400 personas.
Es un ejemplo real de dos elementos que paulatinamente están impactando cada vez más en nuestras vidas: el cambio climático y la globalización.
En este contexto, el proyecto del Corredor Mediterráneo se postula como una vacuna eficaz para paliar los efectos adversos de ambos procesos, ya que evitará la emisión de en torno a 12,5 millones de toneladas de CO2 al año (The impact of TEN-T completion on growths, Jobs and the environment, Comisión Europea, 2019) y acortará las largas y frágiles cadenas de suministro, permitiendo una globalización más regionalizada, consiguiendo en definitiva, un sistema más resiliente.
La vacuna del Corredor Mediterráneo está basada en tres componentes: la infraestructura, el programa de ayudas para un transportes sostenible y digital y los ecoincentivos.
El primer componente avanza según el diseño establecido. Este año se han dado tres pasos muy importantes. En febrero se inauguró el tramo de altas prestaciones Monforte del Cid-Elche-Orihuela como paso previo a la llegada a Murcia en 2022. Una vez finalice el tramo València-La Encina los tiempos de viaje entre Murcia y València serán del entorno de 1:20 horas, y entre Murcia y Barcelona de 3:20 horas en lugar de los 3:09 horas y 6:14 horas actuales.
“El Programa de Apoyo al Transporte Sostenible y Digital, que forma parte del Plan de Recuperación y Resiliencia, pretende de manera anticíclica acelerar la recuperación económica y a la vez afrontar los grandes retos a los que se enfrenta el país”
En marzo se aprobó el estudio informativo de Lorca, que supondrá su integración urbana y una mejora sustancial de la calidad de vida de los vecinos. Con este tramo queda definido por completo la solución a implantar entre Murcia y Almería, cuyos trabajos siguen en marcha. Por último, ya en abril, y como la noticia más importante del Corredor en los últimos tiempos, se ha licitado el cambio de ancho entre Castellón y Vandellòs. Una apuesta valiente y decida por consolidar el ADN del Corredor Mediterráneo: el ancho estándar o internacional. Este tramo supondrá un cambio de paradigma en el sistema ferroviario español, de forma que poco a poco se vaya resolviendo la decisión subercase y España deje de ser una isla ferroviaria.
El segundo componente de la vacuna es el Programa de Apoyo al Transporte Sostenible y Digital, que forma parte del Plan de Recuperación y Resiliencia. Este plan pretende de manera anticíclica acelerar la recuperación económica y a la vez afrontar los grandes retos a los que se enfrenta el país.
Con objeto de lograr los objetivos, el programa contempla las siguientes líneas de acción: la interoperabilidad ferroviaria, el fomento de la intermodalidad del transporte, la modernización de material ferroviario de mercancías, el transporte por carretera seguro, sostenible y conectado, la sostenibilidad del transporte marítimo y aéreo, y la digitalización del transporte.
Este enfoque le viene como anillo al dedo al Corredor Mediterráneo. Tanto es así, que ya han manifestado su interés en torno a 100 empresas del arco mediterráneo. Una vez se materialicen esas ayudas, sin duda, se percibirá un aumento de la masa crítica de las empresas cliente y por ende de las empresas ferroviarias, con lo que se aumentará significativamente la competitividad del sistema.
“Si no queremos que el virus del cambio climático y la globalización exagerada infecte nuestro sistema circulatorio de transporte, afectando cada vez más gravemente a personas y empresas, debemos trabajar para poner en marcha una serie de vacunas como el Corredor Mediterráneo”
Y el último componente da la vacuna, que está incluido dentro del programa mencionado, es la puesta en marcha de una política de ecoincentivos que prime la utilización de los medios de transporte más sostenibles. Este elemento, todavía en elaboración, trata de disminuir los costes externos del transporte favoreciendo el intercambio modal hacia los modos menos contaminantes. Estas ayudas son habituales en el resto de Europa, y con buenos resultados.
El futuro del transporte en Europa será sostenible o no será. España era en 2017 el tercer país europeo con una tasa menor de impuestos medioambientales respecto a su PIB. España es el país no insular donde el uso de la carretera tiene un mayor peso, siendo el más contaminante de los modos. España no ha implementado ninguna medida a favor del transporte combinado. Los países europeos llevan años apostando por potenciar el transporte ferroviario y combinado, lo que ha supuesto un incremento sustancial de la sostenibilidad en el transporte. Por ejemplo en Italia funciona el ferrobonus, que consiste en una subvención de dos euros tren/km (es decir 0,005 euros por t/km con una carga media de 400 toneladas). En Francia se subvenciona entre un 5 y un 9% los costes del transporte combinado en función de si el uti es nacional, internacional o de circulación.
En definitiva, si no queremos que el virus del cambio climático y la globalización exagerada infecte nuestro sistema circulatorio de transporte, afectando cada vez más gravemente a personas y empresas, debemos trabajar para poner en marcha una serie de vacunas como el Corredor Mediterráneo, unas vacunas que fomenten una movilidad sostenible, conectada y resiliente.
