Solo el 26% de las empresas dedicadas a la distribución urbana de mercancías cuenta con vehículos eléctricos para el reparto en zonas de bajas emisiones y calles peatonales. En siete de cada diez, estos apenas alcanzan el 5% de sus flotas.
El porcentaje de vehículos eléctricos supera el 25% en las empresas de paquetería, que cuentan con mayor oferta eléctrica, como furgonetas pequeñas.
Estas son las principales conclusiones de un informe de Aecoc sobre la energía eléctrica en el transporte de mercancías. En él se recogen los datos de fabricantes, distribuidoras, operadores logísticos y proveedores de reparto, y han participado 350 empresas.
Preguntadas por cuáles son las principales barreras para invertir en flota eléctrica, siete de cada diez apuntan a la falta de infraestructuras de recarga y a la escasez de oferta de furgonetas y camiones eléctricos adecuados. Otros desincentivos a la transición eléctrica de la movilidad son la falta de autonomía de los eléctricos y la diferencia de precio respecto al diésel.
la distribución urbana de mercancías supone un 38% del tráfico generado en una ciudad como Madrid, y se espera que este porcentaje sea del 47% en 2025
“La oferta de vehículos eléctricos adecuados para la distribución crecerá rápidamente”, expone el responsable de Aecoc, José Carlos Espeso. Sin embargo, “resulta evidente que la administración debe hacer una apuesta clara por la movilidad eléctrica, instalando más puntos de recarga, ayudando a la compra de vehículos por parte de las empresas, especialmente de pymes y autónomos, y unificando las normativas en núcleos urbano”, añade.
Híbridos y gas natural
El uso de eléctricos está por detrás de otras modalidades de combustión alternativa para la distribución urbana de mercancías. Así, el 54% de las empresas dispone de vehículos de gas natural, aunque en la mayoría de casos con un porcentaje también inferior al 5%. En el caso de los híbridos, están presentes en el 28% de las compañías encuestadas, y para la mayoría suponen más del 10% de la flota.
La evolución de la legislación y del apoyo administrativo condiciona también los planes de inversión de las empresas. Así, el 35% de las compañías afirma que, por el momento, no tiene pensado adquirir vehículos cien por cien eléctricos. Otro 33% condiciona estas inversiones a un cambio en el marco regulatorio y a una ampliación de las ayudas.
Entre las compañías que sí tienen previsto incorporar eléctricos, la mayoría invertirán en vehículos ligeros. Así, el 25% afirma que comprará camiones o furgonetas con capacidades inferiores a 3.500 kilos.
El informe recuerda el papel estratégico que juegan los vehículos de combustión alternativa para crear ciudades más saludables y sostenibles. Actualmente, la distribución urbana de mercancías supone un 38% del total del tráfico generado en una ciudad como Madrid, y se espera que este porcentaje sea del 47% en 2025.