Solo siete ciudades han implantado la Zona de Bajas Emisiones, pese a que el real decreto 1052/2022, aprobado en diciembre, prevé que a finales de 2023 todos los municipios de más de 50.000 habitantes la tengan. Según los datos presentados este martes por la DGT en el IV Congreso Aecoc de Smart Distribution, que se celebra en Madrid, solo siete de entre 151 disponen de ZBE en sus términos municipales.
“El papel lo aguanta todo, pero la realidad es otra”, ha señalado la subdirectora general de vehículos de la DGT, Susana Gómez, que ha anunciado la publicación de una guía con criterios estandarizados para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones en las ciudades, “con el objetivo de que exista una estructura nacional coherente”.
En este sentido, ha explicado que esta guía tratará las discrepancias que existen entre las normativas de cada municipio, como los tiempos para la carga y descarga o la tipología de vehículos que pueden circular en el centro de los municipios.
Gómez ha apuntado que “no podemos seguir el modelo europeo de ZBE si no tenemos las condiciones de Europa”, y ha recordado que la tasa de vehículos eléctricos en España es del 9,4%, en comparación con el 20% del continente.
Por su parte, la directora de la oficina de estrategia y Movilidad del ministerio de Transporte, Ángeles Marín, ha explicado que la ley de Movilidad Sostenible ha quedado parada por la convocatoria electoral, por lo que la redacción final del texto queda en manos del próximo gobierno.
Sin embargo, considera que “un nuevo marco político no tiene que cambiar la normativa, ya que las razones por las que se aprobó y los objetivos marcados siguen vigentes”.
Los portavoces de los ayuntamientos con ZBE, como Madrid, Barcelona y Zaragoza, han subrayado la colaboración del sector privado. El delegado de medio ambiente de Madrid, Federico Jiménez, considera que “ha habido mucha precipitación en los tiempos y por eso muchos ayuntamientos han demorado la puesta en marcha”. Para Ariadna Sancho, del Ayuntamiento de Barcelona, “hace falta la incidencia de las medidas que se ponen en marcha sobre el parque de vehículos circulante y en la calidad del aire. Ese análisis debe ser previo y requiere de inversión”.
Un plan para la DUM
El responsable de Distribución Urbana de Mercancías (DUM), José Carlos Espeso, ha puesto el acento en que “hay que garantizar el reparto de mercancías y la actividad de las empresas, porque son las que suministran a los negocios y a los ciudadanos”.
Espeso ha puesto en valor algunos casos de éxito en la gestión de la DUM, como la descarga nocturna en ciudades como París, que está suponiendo una reducción del 17% en las emisiones, mientras que esta misma medida en Estocolmo ha incrementado la velocidad de reparto en un 30%.
Nueva York o Seattle han apostado por la creación de hubs para la entrega de paquetes en taquillas, logrando una reducción del 78% en los tiempos de reparto y una reducción a cero de entregas fallidas. En Asia, municipios como Tokio, Shenzen y Seúl ya han extendido el uso de drones para sectores como la alimentación o la salud.