Port Tarragona inicia la cuenta atrás de uno de sus proyectos estrella, la terminal intermodal de Marchamalo (Guadalajara) con la licitación de la segunda y última fase de las obras. Estos trabajos cuentan con un presupuesto de 26,7 millones de euros y un plazo de ejecución de un año.
Ubicada en pleno corredor del Henares, uno de los principales ejes logísticos de España, la futura terminal de 150.000 metros cuadrados de superficie se convertirá en el principal puerto seco del centro peninsular, con capacidad para canalizar los principales flujos de mercancías hacia o desde Madrid y su área de influencia en todo tipo de cargas.
Las principales actuaciones contempladas en la segunda fase son la instalación de 19 desvíos para los movimientos y maniobras de los trenes, y la construcción de tres vías de carga y descarga y otras tres de expedición y recepción para trenes de hasta 750 metros de longitud.
Además, se pavimentarán 100.000 metros cuadrados para la operativa y almacenamiento de mercancías. En total, se construirán 7,7 kilómetros de vía de ancho ibérico.
La autoridad portuaria espera que la Port Tarragona Terminal Guadalajara-Marchamalo pueda estar operativa en 2024. Para Port Tarragona situarse en el centro de la península es “muy importante” en su estrategia de diversificación de tráficos, y de impulsar en concreto el contenedor, gracias a la conexión con La Boella en el recinto portuario y el potencial del corredor mediterráneo.
