El puerto de Barcelona electrificará los muelles Adossat y Prat y las terminales de ferris de la dársena de Sant Bertran y del muelle de Costa antes del año 2030. Es el principal objetivo en el calendario del plan de electrificación de muelles, bautizado como Nexigen, que la autoridad portuaria ha presentado este martes. La finalidad no es otra que la de mejorar la calidad del aire en el entorno portuario sin socavar la actividad comercial del primer puerto estatal por el valor de sus tráficos.
El proyecto supone la movilización de hasta 110 millones de euros de recursos propios. La mayor parte de esta inversión, hasta 90 millones, se destinará a la implantación de sistemas OPS (onshore power supply), los dispositivos a los que se enchufarán los buques adaptados a esta tecnología cuando atraquen en los muelles barceloneses.
El resto, 20 millones de euros, servirán para construir la Subestación Port, ubicada a 500 metros de la futura Subestación Ronda Litoral de Red Eléctrica, y tejer la red de cables que conducirá la electricidad (de origen 100% renovable) hasta las terminales. En total, se instalarán 240 kilómetros de cable y 20,5 kilómetros de canalizaciones, parte de estas bajo el agua, lo que pone de manifiesto la complejidad del plan.
“Este es un proyecto colaborativo, de comunidad, impulsado por la autoridad portuaria pero con plena cooperación de navieras y terminalistas. Nos hemos reunido con todas las compañías de contenedores y de pasaje para poder armonizar las necesidades de todos”, ha señalado en rueda de prensa su presidente, Damià Calvet.
Primeras conexiones a finales de 2023
Si todo funciona según lo previsto, los primeros buques se enchufarán a las terminales a finales de 2023 o principios de 2024. A medio plazo, antes de 2030, el enclave catalán tendrá electrificados todos los puntos de atraque de cruceros, el muelle Prat, y las terminales de ferris de la dársena de Sant Bertran y el muelle de Costa.
Con la electrificación de estos espacios, se eliminarán hasta 66.000 toneladas de CO2 y 1.234 de NOx generadas por la actividad portuaria. A largo plazo, en el horizonte de 2050, el compromiso es alcanzar la neutralidad climática y generar cero emisiones contaminantes. En la actualidad, según datos de la APB, el puerto emite 300.000 toneladas anuales de C02, el 0,7% del total de Catalunya, que es de 44 millones de toneladas (en 2019). “Es una cifra que nos gusta destacar porque lo que estamos haciendo es desacoplar la actividad económica de las emisiones. Generamos más riqueza con menos contaminación”, ha subrayado Calvet.
El plan de electrificación, aprobado hace dos años por el consejo de administración, ya tiene en marcha dos proyectos piloto, que servirán para testear tecnología, equipamientos y operativas. El primero, el de la terminal Best del muelle Prat, que salió a licitación el pasado mes de enero; el segundo, el de la Terminal Ferry, que lo hará en abril.
“Tenemos perfectamente calculadas las emisiones de los barcos durante su estancia en puerto y con Nexigen haremos una acción directa para eliminarlas”, ha asegurado la responsable de transición energética de Port de Barcelona, Ana Arévalo. El plan de electrificación permitirá reducir el 38% de NOx y de CO2 emitidos por los barcos durante su estancia en muelle y eliminar el 22% de las emisiones de toda la actividad portuaria.
Plan piloto de Best
El plan piloto de Best consiste en dos dispositivos OPS que proporcionarán energía eléctrica a buques de menor tamaño, de un máximo de 3,3 MW, que más tarde se usarán en paralelo para los portacontenedores de mayor capacidad. El problema con los ferris es que las navieras que operan en Barcelona no disponen a día de hoy de ningún buque enchufable, “aunque estamos trabajando intensamente con las compañías para que lo puedan tener en breve”, ha explicado Arévalo.
Además de licitar el proyecto de la terminal de ferris, el próximo paso del plan de electrificación es de carácter administrativo, con la petición de acceso y conexión a la subestación de Red Eléctrica, una vez se publique la planificación de la red de transporte de energía eléctrica para 2021-2026.
La conexión a la subestación hará posible el despliegue de una red de media tensión “inteligente y flexible”, que distribuirá la energía eléctrica de origen renovable hasta el último rincón del recinto. Después, se instalarán los OPS con el sistema de conexión necesario para cada tipo de barco, que difiere según se trate de un portacontenedores, un crucero o un ferri. En principio, el dispositivo al que se conectarán las mangueras eléctricas de los buques se ubicará en contenedores, aunque también habrá instalaciones fijas.
La elevada inversión y la complejidad del plan requieren la colaboración con otros actores internacionales. En el ámbito de la descarbonización, Port de Barcelona participa en dos proyectos. Por un lado, el Ealing, junto a puertos de nueve países de la UE, que aporta financiación para estudios y análisis de las infraestructuras OPS. Por otro, el Pioneers, formado por 46 socios, tiene como objetivo desarrollar soluciones para reducir las emisiones de los puertos preservando su competitividad. Este ha recibido una subvención de 25 millones de euros del programa europeo Horizon 2020.