Pimec constata que en vehículos pesados de transporte por carretera hoy por hoy “no hay ninguna alternativa” al gasóleo. Así lo ha manifestado el presidente de Pimec Logística (Clúster Logístic de Catalunya), Ignasi Sayol, en la jornada Camiones eléctricos propulsados por hidrógeno o baterías, celebrada este viernes en el World Trade Center de Barcelona, organizada por la patronal de la pequeña y mediana empresa de Catalunya y Port de Barcelona.
Sayol ha pedido abordar la transición hacia la movilidad sostenible “de manera progresiva, global e integrada”, desde la colaboración público-privada y ha subrayado el papel “fundamental” que juegan las empresas en la contribución a una “movilidad más inteligente y sostenible”. También ha defendido la necesidad de “más incentivos e instrumentos” para el tejido productivo en relación con la transición energética y las nuevas tecnologías, y medidas de estímulo “como infraestructuras e inversiones”.
Por su parte, el presidente del Port, Lluís Salvadó, ha destacado que “la descarbonización del transporte de mercancías por carretera es esencial para reducir las emisiones de la actividad portuaria. Más de 3.300 vehículos pesados operan en el recinto portuario, de los que un 60% lo hace de forma habitual, varias veces por semana. El Port ha adoptado diversas iniciativas en el ámbito de la descarbonización, como el GNL en las flotas de camiones. “El hidrógeno es un opción de futuro que nos ayudará a conseguir el objetivo cero emisiones. Somos conscientes de la dificultad técnica y económica que para muchas empresas representará la adaptación de sus flotas a estos nuevos combustibles y queremos contribuir a facilitar esta transformación”, ha añadido Salvadó.
El informe anual de Pimec Logística constata que el peso del sector en la economía catalana supera el 12% del PIB.
Según el presidente de Pimec Logística, en la descarbonización del transporte, “las pymes tienen que tener muy claras qué inversiones hacen, teniendo en cuenta que tienen menos margen de riesgo. Es clave tener cierta seguridad al gestionar este cambio de tecnologías y, por lo tanto, es necesario la interlocución y la colaboración entre sectores empresariales y administración pública para implementar medidas realistas y progresivas que permitan esta transición y no dejen atrás ninguna empresa”.