Un petrolero Aframax fletado por Shell navega hacia el puerto de Rotterdam cargado con 100.000 toneladas de crudo ruso procedente del puerto báltico de Ust-Luga. Según informa Lloyd’s List Intelligence, se trata del Alkinoos, que embarcó la carga el pasado 12 de marzo, cuatro días después de que la petrolera anunciara el fin de las compras al contado de crudo ruso para iniciar una “retirada gradual” de crudo, productos derivados, gas de tubería y gas natural licuado de Rusia.
Este es uno de los 20 petroleros con mercancía rusa detectados desde entonces, lo que pone de relieve las dificultades de los importadores, fletadores y armadores para reducir la exposición a los productos energéticos rusos enviados desde los puertos del Báltico y el mar Negro.
Maersk Tankers, cuya matriz anunció también a principios de marzo la suspensión de sus servicios desde o hacia Rusia, está embarcando crudo en el Maersk Belfast. El petrolero de la naviera danesa llegó al puerto de Novorossiysk, en el mar Negro, el pasado domingo.
El cargamento del Alkinoos fue adquirido antes de la polémica compra de una partida de crudo ruso de Trafigura, ofrecido con un gran descuento, que los rivales de Shell rechazaron.
“Hemos dejado de comprar cargamentos de crudo rusos al contado”, anunció la semana pasada la compañía anglo-holandesa a través de un comunicado. “Creemos que completar los que compramos antes contribuye a garantizar la continuidad del suministro de combustible mientras trabajamos en formas de eliminar el crudo ruso de nuestras cadenas de suministro”, añadía en la nota.
Flujos marítimos de crudo ruso a la baja
Los flujos marítimos de crudo y productos de Rusia se están reduciendo a medida que las empresas se autosancionan para evitar el riesgo de reputación y la exposición a restricciones que cambian rápidamente sobre los productos energéticos rusos de países como EEUU, Reino Unido y Europa, señala Lloyd’s. Así, ya se habrían eliminado alrededor de 1,5 millones de barriles por día de los cinco millones de bpd de envíos marítimos de crudo y productos, según varios informes sobre flujos comerciales.
Por su parte, la matriz de Maersk Tankers, AP Moller Holding, propietaria de AP Moller-Maersk, que la semana pasada anunciaba la venta de una participación minoritaria en un operador portuario ruso, asegura que la carga del Maersk Belfast es anterior a su anuncio de retirada del mercado ruso. “Tenemos una serie de contratos existentes para envíos enrutados a través de puertos rusos que ingresamos antes del 24 de febrero. Esto incluye un contrato que involucra al Maersk Belfast. Estamos en estrecho contacto con nuestros socios y clientes y estamos tomando medidas para liquidarlos lo antes posible”, han informado en un comunicado replicado por Lloyd’s.