Maersk se ha asociado con la estadounidense Carbon Sink LLC como parte de su estrategia para descarbonizar la cadena de suministro con metanol verde. Este es el octavo acuerdo de Maersk en los esfuerzos por acelerar la producción mundial de este combustible verde para el transporte marítimo.
Las partes han firmado una carta de intención en la que Carbon Sink se compromete a construir varias fábricas de metanol verde en EEUU. La primera se ubicará junto a la actual planta de bioetanol de Red River Energy en Rosholt, Dakota del Sur. Tendrá una capacidad de producción de unas 100.000 toneladas al año.
El inicio de la actividad comercial está previsto para 2027 y la naviera aspira a adquirir todo el volumen producido en la planta, con opciones para las siguientes instalaciones de Carbon Sink.
“Asegurar los combustibles verdes a escala es fundamental en nuestros esfuerzos de descarbonización de la flota. Hemos fijado un objetivo de cero emisiones netas para 2040 para todo nuestro negocio. Y más importante, también hemos fijado objetivos para 2030 a fin de garantizar un progreso significativo en esta década. Las asociaciones son esenciales en este viaje”, afirma Berit Hinnemann, directora de abastecimiento de combustibles verdes del gigante danés.
Carbon Sink utiliza una tecnología para producir metanol verde combinando hidrógeno verde procedente de la electrólisis del agua con electricidad renovable adicional y CO2 biogénico. En el primer proyecto se usará el CO2 residual capturado en la planta de Red River Energy, reciclando esas emisiones en metanol verde.
“Estamos muy contentos de trabajar con Maersk en apoyo de su misión de descarbonizar el transporte marítimo. Carbon Sink aporta una gran cantidad de conocimientos, experiencia y asociaciones para ayudarles a alcanzar sus ambiciosos objetivos. Nuestra estrategia de desarrollo de múltiples proyectos crea una vía para el suministro de volúmenes significativos de metanol verde para ayudar a satisfacer la demanda de la creciente flota de buques de doble combustible de Maersk”, subraya Steve Meyer, su director general.
Carbon Sink se une a otros siete socios estratégicos que trabajan para asegurar el combustible verde necesario para los 19 buques portacontenedores que Maersk ha encargado, capaces de operar con metanol verde. En marzo, la compañía anunció seis asociaciones con CIMC ENRIC, European Energy, Green Technology Bank, Orsted, Proman y WasteFuel con la intención de abastecerse de al menos 730.000 toneladas anuales a finales de 2025. En agosto se añadió una séptima asociación con Debo.
