Maersk está rediseñando su red en Asia occidental y central para ganar agilidad ante los problemas de congestión que afectan también a esta región desde que se desató la crisis sanitaria global. El objetivo es, según explica la naviera, ayudar a los usuarios y clientes que sufren la “inmensa interrupción” de la cadena de suministro.
El anuncio de la compañía danesa se produce solo dos semanas después del lanzamiento de dos nuevos servicios en el transpacífico con el mismo fin, “ayudar a normalizar la red para nuestros clientes”.
Los ajustes de la red en Asia implicarán el lanzamiento de dos nuevas líneas, mientras que el servicio ya existente pasará de quincenal a semanal.
El nuevo servicio ME4 de Maersk ofrecerá un enlace directo entre Doha y el norte de Europa que, según afirma la naviera, mejorará el tiempo de tránsito en hasta cinco días, y desde Jebel Ali a África Occidental en hasta seis días. Y la nueva oferta ME3 se centrará en mejorar el tiempo de tránsito para los exportadores de productos frescos de Pakistán al mercado ruso.
El director de Operaciones para Asia central y occidental, Mads Skov-Hansen, cree que las cadenas de suministro habían experimentado una “tormenta perfecta” y se habían visto obligados a rediseñar su red oceánica para “superar estos desafíos”.