Las patronales del transporte de mercancías, representadas en el Comité Nacional del Transporte por Carretera, han desconvocado el paro que debía comenzar este lunes tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno. El texto recoge las principales reivindicaciones del sector, como la garantía de que el sobrecoste del precio del gasoil lo pagarán sus clientes, o la prohibición de que el conductor asuma las tareas de carga y descarga, salvo casos excepcionales.
Ambas partes han mostrado su satisfacción por el acuerdo alcanzado, que evita el grave perjuicio que hubiera supuesto por las fechas en que iba a producirse, en plena víspera de Navidad. De hecho, muchos comercios habían tomado medidas paliativas, adelantando sus pedidos para evitar el posible desabastecimiento.
En el comunicado emitido a última hora del viernes, el Comité Nacional del Transporte por Carretera destaca, entre los principales compromisos adquiridos por el Gobierno, la prohibición de que el conductor participe en las operaciones de carga y descarga. Una “reivindicación histórica del sector en beneficio de las condiciones laborales de sus trabajadores”, señala la nota.
Esta reivindicación llevaba años encima de la mesa de negociación de transportistas y ministerio. “No era admisible que nuestros conductores profesionales, después de conducir nueve horas, tuvieran que ponerse a descargar 20 toneladas de fruta y hortalizas, por ejemplo. Por un tema de seguridad y porque es un trabajo que no les compete. Nuestros vecinos lusos lo prohibieron en septiembre y, afortunadamente, ahora le toca el turno a nuestro país”, señala Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de Astic.
También han conseguido reducir a la mitad los tiempos de espera, a partir de los cuales el transportista tendrá derecho a una indemnización, así como el trato a los conductores en los centros de carga y descarga.
Además, se incorporará “de forma imperativa en la ley”, la cláusula de estabilización del precio del gasóleo en los contratos de transporte, sin posibilidad de pacto en contrario. Otra reclamación que el sector lleva años persiguiendo para equilibrar sus relaciones con los cargadores. “Para las empresas transportistas españolas la energía que mueve los camiones, en su mayoría diésel, supone más del 30% de sus costes de operación y el precio del gasóleo (sin IVA) ha sufrido un incremento, desde octubre de 2020 a octubre de 2021, de un 32%”, destaca Valdivia.
Junto a estas medidas “de enorme calado”, señala el comité, los transportistas han logrado el compromiso del ministerio de no implantar peajes al transporte pesado sin el consenso del sector.
“El acuerdo mejora las condiciones del sector, “y es ejemplo de la voluntad de este Gobierno que dialoga, que escucha y que siempre intenta buscar acuerdos”
En cuanto al posible aumento de la capacidad de carga de los camiones a 44 toneladas, cualquier modificación en este sentido se hará de forma progresiva y solo en determinadas especialidades del transporte, siempre con la participación del Comité Nacional. La medida se adopta “en aras de la sostenibilidad y eficiencia y como manifestación del compromiso del sector del transporte con la mejora del medioambiente”.
Para la ministra Raquel Sánchez, el acuerdo mejora las condiciones del sector, “y es ejemplo de la voluntad de este Gobierno que dialoga, que escucha y que siempre intenta buscar acuerdos para beneficiar al conjunto de la ciudadanía y, en este caso, a un sector estratégico para la economía española”.
El Gobierno sitúa el acuerdo en el marco del Plan Impulsa, diseñado para la sostenibilidad del sector desde el punto de vista económico, social y medioambiental, con medidas que pretenden ser una hoja de ruta para los próximos años, “y que gracias al acuerdo alcanzado acelerará su implementación”.
Como parte del acuerdo, se ha entregado al Comité Nacional del Transporte por Carretera una carta con los compromisos asumidos.