Los transportistas de Castelló exigen soluciones a las largas esperas que se producen en las factorías de cerámica que, en ocasiones, llegan a las siete horas. La Federación Nacional de Transportistas Portuarios y la Asociación Empresarial Castellonense de Mercancías por Carretera (ACTM) reclaman un sistema de cita previa donde se estipule día y hora de la carga para agilizar la operativa y acotarla a las dos horas máximas que prevé la ley.
A lo largo de la semana se han sucedido las reuniones con directivos de las principales empresas, como Pamesa y Halcón. Según el presidente de Fenatport, Víctor González, “hemos visto buena predisposición por parte de las dos azulejeras y en los próximos días continuaremos las reuniones con otras empresas del sector”.
El sistema propuesto por los transportistas ya se lleva a cabo en la planta de Stynul, en virtud del acuerdo alcanzado hace unos años tras las protestas del sector.
Según González, “así conseguimos reducir el tiempo de espera de tres horas hasta 40 minutos y eso es lo que pedimos a todas las compañías”. González alerta del problema que supone la situación actual. “Para que un transportista autónomo pueda vivir tiene que hacer entre cuatro y cinco viajes al día como mínimo puesto que se trata de recorridos cortos y la tarifa es baja. Actualmente, con suerte, se puede llegar a dos o tres”.
Esto genera otro problema añadido, y es que “si ya es difícil encontrar conductores, ahora se acrecenta el problema porque es imposible que les salgan los números”, afirma.
Congestión en la terminal de APM
Las colas de camiones no son exclusivas de las fábricas de cerámica, sino que se repiten en la entrada de la terminal de APM en el puerto de Castelló. De hecho, Fenatport las denunció hace un mes ante la autoridad portuaria. El pasado miércoles, las aglomeraciones continuaban a las puertas de la instalación, donde se llegaron a acumular 35 camiones.
Desde Astraport, la sectorial castellonense de Fenatport, se han denunciado tiempos de espera de hasta tres horas. La entidad alerta de que, aún disponiendo de tres entradas a la terminal, “en la mayoría de los casos, solo se abre una, lo que provoca colas interminables y tiempos de espera desorbitados”. Según ha explicado su presidenta, Ana Monterde, “actualmente somos unos 80 camiones los que entramos en la terminal. Si hiciéramos 4 viajes, que es lo mínimo que necesitamos para vivir, deberían producirse unos 360 movimientos diarios, una cifra que queda muy lejos de la actual”.
Desde la autoridad portuaria consideran que se trata de un asunto entre los transportistas y la concesionaria. Por el momento, los responsables de APM Terminals en Castelló guardan silencio. Los problemas de congestión se suceden también desde hace meses en la terminal valenciana de APM, donde los transportistas han estimado unas pérdidas de tres millones mensuales en ingresos que dejan de percibir, según la FVET.
