La asociación de transitarios europeos Clecat ha unido su voz a la de los transportistas para exigir el fin de los cierres unilaterales de fronteras, decretados en los últimos días. La organización dice sentirse “extremadamente preocupada” por las consecuencias de las restricciones de acceso que están causando “importantes obstáculos para el sector del transporte y la logística en el eje norte-sur”.
Tras la decisión de Alemania de incluir la República Checa, Eslovaquia y el Tirol (Austria) en la lista de áreas de preocupación variable, los profesionales del transporte que proceden de estos lugares deben presentar una prueba PCR negativa en la frontera. Estas nuevas medidas han provocado congestión en estos pasos y una “grave interrupción” de las cadenas de suministro.
“Entendemos que los Estados miembros deben responder a la expansión de la pandemia pero debemos aprender de las lecciones de la primera ola y asegurarnos de que los Estados miembros respeten los carriles verdes para el transporte de mercancías, en lugar de regresar a los políticas de cierre de fronteras”, advierte el presidente de Clecat, Willem van der Schalk.
Austria ha reaccionado a la decisión de Alemania limitando el acceso a su territorio desde Italia por el paso del Brennero. “Una reacción en cadena y una escalada de las restricciones tendrán un impacto devastador en las cadenas de suministro”, señala Van der Schalk.
La Comisión Europea, recuerda Clecat, ha reconocido el papel esencial de los trabajadores del transporte, “a quienes no se les debe exigir pruebas negativas” antes de entrar en otros países de la UE o estar sujetos a cuarentena a su llegada “para mantener las cadenas de suministro en movimiento”.
