La nueva regulación aduanera post Brexit obliga al Reino Unido a flexibilizar la regulación de los tiempos de conducción y descanso de los transportistas. El acuerdo suscrito entre Bruselas y Londres a finales de diciembre ha dado continuidad al transporte de mercancías por carretera aunque este se ha ralentizado debido a los trámites exigidos en los controles aduaneros. Según Fenadismer, este hecho desincentiva a los transportistas a viajar a las islas, especialmente en las importaciones desde Reino Unido.
Así, la situación ha obligado al gobierno de Boris Johnson a flexibilizar, al menos hasta el próximo 31 de marzo, la regulación sobre tiempos de conducción y descanso que deben cumplir los conductores profesionales mediante el tacógrafo. Desde ahora, les permiten que puedan tomar los descansos semanales reducidos de forma consecutiva para poder realizar jornadas semanales de seis días seguidos, incrementando el tiempo máximo de conducción bisemanal hasta las 96 horas, entre otras medidas.
De hecho, aunque el acuerdo post Brexit prevé el acceso ilimitado al transporte internacional sin cuotas ni limitaciones de cupo para las empresas transportistas, “la obligación de realizar nuevos trámites burocráticos, la falta de información clara sobre los procedimientos a seguir y la ralentización que sufren los camiones, con el consiguiente aumento de costes, están desincentivando a muchos profesionales españoles y de otros países a continuar realizando tráficos a este país”. Algo que, según la federación de transportistas, se da sobre todo en el transporte de mercancía británica hacia el continente, “optando estos por destinos más cómodos y de mayor rentabilidad” en otros destinos europeos.
