Las empresas de logística y transporte han llevado la contratación a máximos históricos, con un aumento de la afiliación del 4,6% en el primer trimestre del año. Según los datos publicados este lunes por el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el sector ha alcanzado los 968.669 afiliados, la cifra más alta desde que se inició la pandemia.
El número de nuevas altas de profesionales de logística y transporte en el régimen general es de 46.245, un 6,5% más que en el primer trimestre de 2021, séptimo con mayor crecimiento. En cambio, el régimen de autónomos se contrajo un 1,7%, perdiendo 3.635 trabajadores.
“Los datos de afiliación del primer trimestre constatan el esfuerzo de las empresas de la logística y el transporte que, incluso en momentos de coyuntura adversa como el actual, continúan generando empleo”, ha afirmado el presidente de UNO Logística, Francisco Aranda.
La comparación con los datos del primer trimestre de los ejercicios anteriores demuestran que el sector se consolida como pilar de crecimiento de la economía española. En 2019, antes de la pandemia, el sistema contaba con 920.472 afiliados. Desde entonces no ha dejado de crecer. Incluso en 2020, tras la irrupción del coronavirus, se crearon más de 5.400 empleos.
En cuanto a los erte, actualmente aún hay 15.495 trabajadores en esta situación, de los que casi 14.000 lo son por efecto de la pandemia.
Respecto a los erte, los datos mejoran progresivamente pero no desaparecen. A cierre del primer trimestre, 15.495 trabajadores permanecen afectados por expedientes de regulación temporal de empleo, de los que 13.949 lo son por la pandemia.
“La logística y el transporte se consolidan como un motor solvente de la economía española. El Gobierno debe diseñar medidas que impulsen el crecimiento y no obstaculizarlo con decisiones que limitan la capacidad de gestión de las empresas”, ha destacado Aranda. “Limitar la toma de decisiones del empresario con prohibiciones como la del despido objetivo en un momento de crisis reduce su capacidad de gestión y pone en peligro la viabilidad de las empresas”. También ha lamentado la elevada presión fiscal que soportan las empresas.
