Según datos de IMO, en 2020 en el golfo de Guinea se han registrado hasta 70 ataques a buques por parte de piratas, 20 más que en 2019. Además, se han notificado 112 secuestros y desapariciones de tripulantes. En todo el mundo, los sucesos de piratería y robos a mano armada contra buques, tanto perpetrados como fallidos, se elevan a 226, un aumento del 17%.
La International Maritime Organization (IMO) reclama mayor colaboración y medidas concretas para frenar el incremento en el número y la gravedad de los ataques al transporte marítimo en la región.
En una resolución sobre medidas para hacer frente a los ataques contra buques y a los robos a mano armada, el Comité de Seguridad Marítima pide a los estados y a Naciones Unidas que hagan cumplir la ley. También insta a los países ribereños a armonizar las sanciones penales, “a fin de detener y procesar a los piratas en las jurisdicciones respectivas, de conformidad con el Derecho internacional y los marcos jurídicos nacionales”. También les exhorta a mejorar la seguridad mediante buques de escolta.
La resolución también demanda una mayor participación en el marco internacional (GoG-MCF/Shade GoG) y otras plataformas, como el G7++FoGG, a fin de mejorar la protección y seguridad marítimas, “y contribuir al fortalecimiento de los mecanismos de cooperación para el patrullaje y la protección marítimos regionales”.
La resolución subraya la necesidad de una mayor colaboración con todas las partes interesadas, incluido el intercambio de información sobre la delincuencia y la ilegalidad marítimas, el uso del conocimiento del dominio marítimo, como el MDAT-GoG (Maritime Domain Awareness for Trade for the Gulf of Guinea) y el uso de las capacidades de patrulla de superficie y/o aérea.