Los negociadores del Parlamento Europeo y el Consejo han alcanzado un acuerdo sobre tarificación vial para camiones, que dejará de basarse en el tiempo para hacerlo en la distancia. También dejará de aplicarse exclusivamente a camiones, como en la actualidad, para incluir al resto de vehículos, tanto furgonetas como turismos.
El acuerdo actualiza la directiva Euroviñeta y los recargos que los estados miembros pueden imponer a camiones y furgonetas, autobuses y turismos por el uso de las carreteras de la Red de Transporte Transeuropeo (TEN-T).
El objetivo de la actualización es tarificar la vías según la distancia recorrida, para “reflejar mejor los principios de quien contamina paga y quien usa paga”.
Las normas actuales se aplican a los camiones de más de 3,5 toneladas. El acuerdo amplía su alcance a todos los vehículos pesados y ligeros, incluido turismos, y fija un plazo de ocho años para su implementación. De esta manera, la eliminación gradual de las actuales viñetas basadas en el tiempo se producirá a partir de 2029, siendo sustituidas por peajes por tramos o distancia recorrida.
La directiva revisada también introduce la opción de cobrar por la congestión y los trayectos en áreas sensibles, cuyos ingresos deberán destinarse al fomento del transporte sostenible.
Además, los países deberán establecer tarifas basadas en las emisiones de CO2, con “considerables” reducciones para vehículos de cero o bajas emisiones. Para garantizar que los usuarios de otros países reciban un trato justo, se contemplan periodos de validez más cortos (un día, una semana o 10 días) así como límites en los precios de las viñetas.
Cinco años después de la entrada en vigor, la Comisión evaluará los resultados para decidir si los vehículos comerciales ligeros deben seguir el mismo modelo de tarificación que los camiones.
Clave para la neutralidad climática
La Comisión Europea ha aplaudido el acuerdo, considerado un pilar clave para alcanzar la neutralidad climática en 2050 y culminar la estrategia de movilidad inteligente y sostenible. Según la comisaria de Transporte, Adina Vălean, “la tarificación vial nos ayudará a reducir las emisiones del transporte; este acuerdo es un paso importante en esa dirección y demuestra claramente que la UE se toma en serio la puesta en práctica del principio de quien contamina paga”.
Para el ministro luso de Infraestructuras, Pedro Nuno Santos, cuyo país ha ocupado la presidencia europea este semestre, la reforma incluye reglas “más estrictas y de mayor alcance”, y un sistema para contrarrestar las emisiones “esencial para la descarbonización del transporte y la consecución de los objetivos climáticos”.
La Comisión presentó su propuesta en mayo de 2017. Una vez que la Eurocámara y los Veintisiete aprueben formalmente el acuerdo provisional, la directiva entrará en vigor el vigésimo día después de su publicación en el Boletín Oficial de la UE.