La plataforma SEA ha gestionado en sus primeros seis meses de funcionamiento un total de 36.166 pedidos de carga de cereales y otros productos agroalimentarios, que han representado casi 60.000 entregas efectivas. Desde el 1 de marzo, es la única herramienta para operar y realizar entregas de agroalimentarios en el puerto de Tarragona. De los 32 millones de toneladas anuales que mueve el enclave, el 18% es de agroalimentarios, un tráfico concentrado en cuatro terminales.
Desde su implantación, el sistema ha supuesto una reducción de costes para las empresas de 2,5 millones de euros al mes y ha rebajado en 50 minutos de media el tiempo de espera para los cerca de 2.000 camiones que operan a diario en el recinto.
“El SEA ha acabado con los problemas de congestión, las colas de camiones esperando turno para cargar y las circulaciones innecesarias dentro del recinto, sinónimo de ineficiencia, incomodidades, esperas y emisiones”, ha señalado Anna Navarro, técnica de sistemas de información de la APT, en el marco del Smart Digital Ports of the Future’. Antes del SEA, el tiempo de espera medio superaba las dos horas.
La plataforma ha cambiado la manera de funcionar de la logística de agroalimentarios en el puerto. La implantación ha sido relativamente rápida desde su puesta en marcha el pasado mes de octubre “gracias al esfuerzo divulgativo e informativo realizado para implicar al mayor número posible de operadores logísticos”.
Desde el primer día, el sistema ha operado “de forma eficiente y los buenos resultados no se han hecho esperar gracias al esfuerzo de toda la cadena logística”. El SEA permite una entrega “más rápida, eficiente y económica”, asegurando la trazabilidad total de la mercancía y facilitando al transportista la recogida en la terminal. Además, esta puede conocer la demanda existente en un periodo determinado para planificar mejor las entregas.
Otro punto fuerte es que, con los datos almacenados, se pueden detectar más fácilmente las incidencias recurrentes y prevenirlas, a la vez que se reduce el número de visitas a las oficinas. Así, el transportista puede desplazarse directamente al punto de carga o báscula.