La llamada ley rider, que obliga a las plataformas digitales de reparto a contratar como asalariados a sus repartidores, entra en vigor este jueves 12 de agosto, tres meses después de su publicación en el BOE. Fruto del acuerdo alcanzado en marzo por el ministerio de Trabajo y Economía Social, CCOO, UGT y las patronales CEOE y Cepyme, la ley regula las relaciones laborales entre plataformas como Glovo, Uber Eats y Deliveroo y sus trabajadores.
Entre otras cosas, reconoce la presunción de laboralidad de los trabajadores, en línea con la sentencia del Tribunal Supremo de septiembre de 2020, en la que establecía que los repartidores son trabajadores por cuenta ajena y no autónomos.
Además, la norma obliga a todas las empresas (no solo estas plataformas) a informar a la representación legal de los trabajadores de las reglas que encierran los algoritmos y los sistemas de inteligencia artificial que pueden incidir en las condiciones laborales por las que se rigen las plataformas. Esto incluye el acceso y mantenimiento del empleo y la elaboración de perfiles.
La leyha sido muy contestada por organizaciones de repartidores. La Asociación de Plataformas de Servicios bajo demanda (APS), que engloba a las principales compañías de food delivery, advirtió en su día de que esta ley pone en riesgo el desarrollo de un sector que aporta más de 700 millones de euros al PIB español.
Deliveroo planea dejar España
A finales del mes de julio, a pocos días de la entrada en vigor de la ley, la plataforma de reparto de comida a domicilio Deliveroo anunció que planea el cese de sus operaciones en España. En concreto, la plataforma ha comunicado su intención de realizar una consulta entre sus empleados sobre el fin de su actividad en el mercado español.
La decisión final estará condicionada al resultado de un proceso consultivo con los empleados afectados. La empresa prevé que la consulta colectiva comience a principios de septiembre y la empresa trabajará con todas las partes interesadas y preparará toda la documentación necesaria para ello.
En caso de que la empresa decida poner fin a sus operaciones tras el proceso de consulta, que durará un mes, la compañía ha asegurado que riders y empleados dispondrán de un “adecuado paquete de compensación”, que cumpla con todas las normativas y la legislación local.
Por su parte, la plataforma de reparto de comida a domicilio Just Eat está negociando con UGT y CCOO las bases del que será el primer convenio colectivo del sector del delivery en España.