El puerto de Santander ha presentado este viernes las nuevas medidas adoptadas para reducir la intrusión. Destacan los servicios de la empresa Integral de Vigilancia y Control, y la unidad canina de detección de personas contratada por la naviera CLdN para su concesión.
En los últimos dos años, se han implantado otras, como vallas más altas, sensores y cámaras infrarrojas o drones que sobrevuelan las instalaciones. Desde 2018, la autoridad portuaria ha invertido tres millones de euros en seguridad.
Sin embargo, su presidente, Francisco Martín, ha lamentado, que “nada consigue disuadir a los intrusos” y el problema “se está disparando”, con más de 2.400 intentos en 2019. Por este motivo, ha reclamado un refuerzo de los medios policiales.
Por su parte, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha remitido una carta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la que le solicita más policías y guardias civiles en el puerto y una normativa más dura.
En la misiva dirigida, Revilla expone el “enorme potencial” de Santander, “llamado a ser uno de los grandes puertos del norte” cuando estén operativos el centro logístico de La Pasiega y el tren de altas prestaciones a Madrid.
Cerramientos, cámaras y drones
El enclave sufre un problema de intrusión que pone en riesgo la integridad de los vehículos con destino a Reino Unido e Irlanda y de la mercancía que transportan. Entre 2020 y 2021 se han incoado más de 1.050 expedientes sancionadores.
La autoridad portuaria ha adoptado en los últimos años diversas medidas para reducir la presencia de intrusos, con cerramientos, sistemas de videovigilancia y vigilancia privada. Esta misma semana ha adjudicado un contrato de soporte a la vigilancia, por importe de 288.640 euros, que incorpora siete nuevos efectivos. También se ha aumentado el alumbrado, instalado inhibidores de frecuencia e incorporado drones a las labores de control.
Además, se han convocado 13 plazas para reforzar la policía portuaria, que se compone de 45 agentes. Esta celebra reuniones periódicas con las Fuerzas de Seguridad del Estado, consignatarios, transportistas y navieras para buscar soluciones.