Las restricciones en China por la pandemia están provocando que las mercancías transportadas en contenedores permanezcan en el puerto de Shanghái una media de casi dos semanas, según el proveedor de datos de la cadena de suministro project44. En el caso de los contenedores importados la espera media esta semana es de 12,1 días antes de ser recogidos por un camión y entregados a sus destinos en el interior. Esta cifra es superior a los 4,6 días registrados a finales de marzo.
Mientras tanto, el número de buques atracados en Shanghái es menor, ya que la mayoría están siendo desviados a otros recintos debido a la menor disponibilidad de transporte por carretera. Así, el número de buques ha descendido de unos 30 al día a solo 14, según project44.
La flota local de camiones se ha visto atrapada por la política de covid cero que aplican las autoridades chinas ante la pandemia, lo que hace que miles de conductores sean retenidos por culpa de los controles de cuarentena. Esto ha provocado interrupciones en el suministro de materias primas para las fábricas y la acumulación de mercancías, como carne y marisco congelados, que ahora se extiende por las cadenas de suministro mundiales.
“Estamos trabajando duro para ayudar a redirigir la carga donde sea posible para mitigar los retrasos y evitar los cuellos de botella”
MAERSK
Sobre esta cuestión, Maersk ha emitido un comunicado este viernes en el que constata la falta de camiones, “cuya disponibilidad es actualmente limitada”. La naviera asegura que todas las terminales de Shanghái funcionan “con relativa normalidad”, con todas las actividades de entrada y salida, y las operaciones de manipulación de buques y terminales funcionando bien. También los almacenes de la región vuelven a funcionar, aunque de forma parcial. “Estamos trabajando duro para ayudar a redirigir la carga donde sea posible para mitigar los retrasos y evitar los cuellos de botella y asegurar que el mínimo impacto en la cadena de suministro”, señala la compañía danesa.
Y no solo el tráfico de contenedores se está viendo afectado. Según Bloomberg, el atasco en los puertos chinos ha dejado un total de 477 graneleros fondeados frente a la costa esperando para descargar millones de toneladas de mineral de hierro, grano y otras materias primas. La congestión aumentó a finales del mes de febrero, a raíz del confinamiento total de la cuidad de Shanghái y se ha ido expandiendo a lo largo de abril al resto de puertos, como el de Ningbo, hacia donde los armadores desvían sus buques.