El transporte por carretera es el gran aliado del comercio exterior de la industria española de componentes de automoción y Francia, con la primera posición en las importaciones y la segunda en las exportaciones, el principal socio comercial. Son los principales resultados de la Guía Logística de los Componentes de Automoción, que ha elaborado Grupo Rhenus para analizar los patrones logísticos de una industria en la que España ostenta la cuarta posición europea.
El informe confirma la recuperación que está protagonizando el sector tras el brusco descenso que significó la irrupción de la pandemia. También muestra el impulso que están ejerciendo las exportaciones, con un 10% de crecimiento en el primer semestre, que se suma al incremento del 5% con el que cerró 2021.
El análisis de los datos proporcionados por la Agencia Tributaria muestra que los camiones transportan el 65% de las exportaciones y hasta el 70% de las importaciones. A mucha distancia se sitúa el transporte marítimo, con el 33% de las exportaciones y el 28% de las importaciones; mientras que el transporte aéreo y el ferroviario se reparten en torno a un 2% de los servicios con origen o destino en España.
Desde Grupo Rhenus, operador especializado en logística de automoción, consideran que estos resultados evidencian la importancia del transporte por carretera. “La automoción requiere una distribución muy precisa, en la que la calidad logística es un factor decisivo para ajustarse a unos criterios just in time sumamente rigurosos, y el transporte por carretera ha sido enormemente competitivo en este reto”, sostiene Andreu Gutiérrez, country sales director road de Rhenus Logistics en España.
Exportaciones en camión, importaciones en barco
El estudio combinado de destinos del comercio exterior y los modos de transporte utilizados muestra la disparidad de los tráficos con origen o destino en Francia. Así, hasta el 95% de los componentes de automoción que se exportan a este país se mueven por carretera; mientras que, en las importaciones a España procedentes del país galo, el 63% se mueven en barco y los camiones acaparan el 37% restante.
Alemania, que supera a Francia como primer destino en las exportaciones y ocupa la segunda posición en las importaciones, concentra casi todo el tráfico en el transporte por carretera. Por su parte, Marruecos es el tercer país para la exportación española de componentes de automoción, que se transportan casi en su totalidad a bordo de buques.
En el índice marítimo destacan, además, los volúmenes de actividad con EEUU y China, que lideran también las mayores partidas de tráfico aéreo. Por su parte, Reino Unido acapara el protagonismo en el transporte ferroviario, especialmente en los flujos de importación.
Principal desafío para la automoción
El documento de Rhenus sitúa la logística como un factor “cada vez más decisivo” para los fabricantes de componentes de vehículos. En este sentido, señala que los efectos provocados por la pandemia y la guerra en Ucrania han tensionado la cadena de suministro de la automoción a límites que hasta el momento no se habían alcanzado, provocando el desabastecimiento de microchips y nuevas dificultades en el aprovisionamiento de materias primas y la distribución de componentes.
“Los problemas derivados del complicado escenario internacional han mostrado la compleja interconexión de la cadena logística en la industria de la automoción, en la que un pequeño retraso en uno de los eslabones tiene repercusiones en toda la producción”, explica Andreu Gutiérrez. Este contexto es una oportunidad para que los fabricantes redefinan su logística y valoren la posibilidad de elegir al mejor socio al que confiar su cadena de suministro.