13.2 C
Barcelona
viernes, noviembre 22, 2024

banner suscripcion newsletter

La cadena agroalimentaria advierte que no podrá resistir otro paro del transporte

La cadena agroalimentaria no puede permitirse un nuevo paro del transporte por carretera. Así lo han manifestado las principales organizaciones del sector ante la posibilidad de que en julio se reproduzcan los incidentes acaecidos durante el pasado mes de marzo. El sector productor, la industria y la distribución alimentarias han unido sus voces para lanzar un mensaje de “máxima preocupación” por las consecuencias que un nuevo paro podría suponer.

Organizaciones agrarias y patronales de la gran distribución agroalimentaria y de la hostelería han puesto en valor el papel que la cadena alimentaria presta como servicio esencial. Y las consecuencias que un nuevo paro provocaría en un sector, el agrícola, que se encuentra estos días en plena campaña de fruta de verano.

Los firmantes piden a todo el sector del transporte que “no sometan a la sociedad a una nueva amenaza” y que consideren la difícil situación en la que se encuentra un sector esencial, que trabaja para garantizar el abastecimiento de alimentos y productos básicos.

La eficiencia de la cadena hace que los productos frescos lleguen del campo a la mesa en 24 horas. Esto significa que apenas existe capacidad de almacenamiento y, al tratarse de productos perecederos, la imposibilidad de transportarlos produciría “enormes pérdidas”.

La industria alimentaria puede sufrir paros si los productos básicos no llegan a las fábricas y experimentar “enormes costes” derivados de la conservación de los alimentos o de su pérdida. La recuperación de la actividad normal puede extenderse durante varias semanas, “prolongando los problemas de desabastecimiento” a la población.

La distribución alimentaria tiene que hacer un sobreesfuerzo de redistribución de alimentos a los puntos de venta y de reorganización del surtido disponible para no dejar desabastecida a la población. El cierre eventual de tiendas, la presión sobre los trabajadores y la dificultad de recuperar con rapidez la normalidad de suministro son otros efectos adversos.

Aun cuando el producto no pueda salir de las cooperativas y el funcionamiento de los negocios no pueda garantizarse, almacenistas, lonjas, industrias o plataformas logísticas y operadores deben hacer frente al pago de salarios, cotizaciones, impuestos, inputs agrícolas y ganaderos, mantenimiento de sistemas de frío, etc., con pérdidas económicas millonarias. De hecho, el amago de paro de diciembre y el paro de marzo generaron “pérdidas millonarias”.

Un escenario nunca antes visto

La cadena agroalimentaria soporta una situación “muy difícil”, marcada por un escenario inflacionista “nunca antes visto”. En este contexto, la cadena de valor agroalimentaria está haciendo un gran esfuerzo para tratar de contener los precios, aun cuando algunas cadenas de suministro no han podido recuperarse del anterior paro. Por lo tanto, una nueva paralización de la actividad del transporte podría suponer la entrada en pérdidas de muchos operadores agroalimentarios.

El documento está avalado por las patronales de la gran distribución Fiab, Aecoc, Aces, Anged, Asedas, Cedecarne, Fedepesca, Hostelería de España y Marcas de Restauración) y de las organizaciones agrarias Asaja, Coag y Upa, Cooperativas Agroalimentarias.

Noticias relacionadas

Últimas Noticias