Hapag-Lloyd ha concluido el primer trimestre de 2021 con unos beneficios antes de impuestos de unos 1.600 millones de euros, 1.300 millones más que en el mismo periodo del año pasado.
“Gracias a la elevada demanda de transporte de contenedores, nos hemos beneficiado de la mejora de los fletes, especialmente en el mercado al contado”, ha asegurado su director general, Rolf Habben Jansen. Además, los precios del búnker han sido inferiores a los de 2020, concretamente un 27% menos.
Los ingresos han aumentado en este periodo en torno al 33%, unos 4.100 millones de euros, debido a un incremento medio del 38% del precio de los fletes: 1.509 dólares por teu, frente a los 1.094 dólares del primer trimestre de 2020.
Sin embargo, debido a la congestión de los puertos y la escasez de buques y contenedores disponibles, el volumen de transporte se ha situado ligeramente por debajo del registrado el mismo periodo del año pasado, unos tres millones de teus, un 2,6% menos.
La naviera alemana, quinta en el transporte mundial de contenedores en términos de capacidad, espera una normalización gradual del mercado de contenedores en la segunda mitad del año. Sin embargo, esta previsión sigue sujeta a una “considerable incertidumbre” debido a una serie de factores, entre ellos: la volatilidad de las tarifas de flete, superior a la media; los “retos operativos”, como los cuellos de botella en los puertos; y la “incapacidad de predecir” el curso futuro o las repercusiones económicas de la pandemia.
Según Jansen, “aunque seguimos siendo optimistas para 2021, las ramificaciones de la pandemia y la congestión de las cadenas de suministro siguen representando un enorme desafío para todos; haremos lo que esté en nuestras manos para normalizar este difícil entorno de mercado lo antes posible y poner a disposición la mayor capacidad posible”.